Ayer me lo preguntaba en voz alta en Twitter, pero hoy ya he cogido aire y me voy a envalentonar, lo voy a escribir en un Post. Estamos de acuerdo todos en que hace unos años, Apple con el iPhone cambió el mercado de los teléfonos móviles para siempre haciendo eso que tan bien se les da: reinventar un concepto. Pero a su vez lanzaron la carrera por ofrecer el mejor terminal de esta nueva generación de teléfonos.
Después de unos primeros años de incertidumbre, en el que de repente todo nuevo móvil que saliese parecía querer copiar ese nuevo concepto, creo que nos adentramos por fin en un momento emocionante, en el que los grandes fabricantes están tirando la casa por la ventana, rompiendo con los esquemas tradicionales y apareciendo cada vez con nuevos paradigmas que lo hacen más interesante.
Lo último es ahorrarle al usuario el click de abrir determinadas aplicaciones, poniéndole a su disposición información y funcionalidad directamente en lo que sería el escritorio de su teléfono. Podemos ver cómo Android en el reciente HTC Desire y Microsoft con lo que se ha visto de su Windows Phone 7 Series han sabido interpretarlo a la perfección, y para muestra este par de vídeos.
Sí, en el caso de Windows Phone 7 series hay que esperar a verlo funcionar en un terminal real, que yo también sé que de esos vídeos tan monos a la realidad luego siempre hay un salto. Pero sí me quedo, primero con el notable esfuerzo que ha hecho Microsoft en el apartado gráfico y la experiencia de usuario, su eterno talón de Aquiles; y sobre todo con lo bien que interpretan esos dos ejemplos ese concepto de una pantalla de inicio personalizable y llena de información. Una vez visto eso, la pantallita de iconos del iPhone OS... llamadme hereje, pero me parece fea y un poco coñazo. Porque, pensadlo así ¿por qué necesito saltar de aplicación en aplicación para ver una información que simplemente podía estar ahí?
Esto clama especialmente al cielo al ver cómo Apple podía haber usado su iPad para plantear su interpretación de esta idea pero en vez de eso decidió poner el mismo sistema operativo que el iPhone, vendiéndonos la moto de que eso es lo mejor con lo que podríamos soñar. El iPhone OS 4 debería haber tenido mucho más, debería haber apostado por un escritorio que puede albergar información además de lanzar aplicaciones, como tan bien han sabido hacer en Android y Windows. El iPhone OS 4 debería haber aprovechado el salto al iPad para ser algo completamente revolucionario, que unos meses después se adaptaría al formato más pequeño del iPhone. Y en lugar de eso ¿qué? Multitarea y carpetas. Pues a mí me sabe a poco.
Está claro que la experiencia de usuario si bien es importante no lo es todo. Una tienda de aplicaciones tan extensa y variada como la de Apple todavía tira mucho para apostar por sus dispositivos, por no hablar de ese halo de "guay" que rodea a todo lo que hacen en Cupertino. Pero mientras acabo este post en serio me pregunto si no se estará marcando Apple un "Internet Explorer," es decir, dormirse en los laureles de una posición de mercado dominante, menospreciando a una competencia más pequeña pero todo lo innovadora que no están siendo ellos.