El invencible Iron Man: Las cinco pesadillas

Guionista: Matt Fraction
Dibujante: Salvador Larroca

Un nuevo villano llamado Ezekiel Stane pone sus garras sobre la tecnología de industrias Stark y empieza a utilizarla en ataques terroristas repartidos por todo el globo.

CRÍTICA

Yo no sé qué pasa, pero con Iron Man no estoy teniendo nada de suerte últimamente; primero, la decepción total de “Iron Man 2“, después la lectura más bien agridulce que me dejó “Extremis“, y ahora este tomo que no ha despertado en mí más emoción que el visionado de un documental sobre la reproducción de las amebas… Oséase, que me he quedado igual al principio de leerlo que al final.

Lo que se inicia bajo unas directrices un tanto confusas y sin un objetivo aparentemente claro, permitiendo así una primeriza especulación sobre la línea a seguir por parte de los autores en la obra, queda ésta posterior y finalmente determinada en una simple historia de venganza, otra más, contra el pobre Tony Stark, que ha sido muy, pero que muy malo en su pasado como fabricante y vendedor de armas, y es ese pasado el que se revuelve contra él en la figura del hijo de un antiguo oponente suyo, que está dispuesto a destruir tanto a la obra de Stark como a su artífice.

De nuevo es la parte gráfica lo mejor del conjunto, de la mano de Salvador Larroca, que convierte a este cómic en una perfecta y adecuada inspiración para los responsables de la primera parte en el cine del personaje; tal como ocurría con “Extremis“, encontraremos en “Las cinco pesadillas” elementos utilizados con posterioridad en las películas, como el ver por ejemplo el rostro de Stark rodeado de pantallas virtuales llenas de datos incomprensibles cuando se halla dentro del traje de Iron Man.

En este cómic podremos asimismo, como dato curioso, asistir a una de las múltiples instalaciones que posee Stark en todo el mundo; concretamente, en Valencia, la ciudad natal de Larroca, por otra parte. La visita no será muy larga, tranquilos, pero sí muy intensa.

El epílogo de este cómic se convierte para mí, tal como me sucedía con “Vengadores: Desunidos“, en lo mejor del mismo, donde veremos a Iron Man y Spiderman colaborar juntos en la búsqueda y captura de importantes traficantes de alta tecnología armamentística en el mercado negro. Lo importante del capítulo no es la acción, empero, sino el contrapunto entre ambos superhéroes, que a lo largo de toda la historia exponen claramente sus posturas y diferentes puntos de vista, ambos interesantes, sobre la decisión que han tomado al permanecer al lado de la ley o no… Para quien lo ignore, diré que a raíz de “Civil War“, todos los superhéroes en el universo Marvel están obligados, a instancias de una ley de registro, a desvelar su identidad secreta; aquéllos que se oponen -el que fue el bando del Capitán América- son unos proscritos.

En fin, que “Las cinco pesadillas“, nada menos que Premio Eisner 2009 a la mejor serie nueva, no es otra cosa que una enésima historia de venganza contra el Hombre de Hierro y por tanto, manejada con todos los elementos tópicos que puede contener un cómic así, que abundan sobradamente tanto en su desarrollo como, y no puede ser de otro modo, en su inevitable final.