Nada más anunciarse el hallazgo cervantino, y en parte por deberse a una búsqueda patrocinada por Ana Botella, la alcaldesa mujer del antipático José María Aznar, numerosas voces le restaron importancia.
“Unos huesos más”, “No aportan nada a su obra”, dijo por ejemplo el académico y cervantista Francisco Rico.
Y sí que aportan y enriquecen: pueden ser gran atractivo cultural y turístico para todo el mundo, y una ingente fuente de ingresos en Madrid y para las Trinitarias, orden cuyos hermanos masculinos habían pagado el rescate del escritor, cautivo en Argel, por lo que él pidió reposar bajo sus hábitos.
Numerosos viajeros que informaban sobre España en las cortes europeas durante nuestro Siglo de Oro contaban que los mendigos exigían tratamiento de Señor a quienes les daban limosna: el pedigüeño se creía superior al rico dadivoso, que quizás no fuera “castellano viejo”....Pinche abajo para leer la crónica completa
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Los restos de Cervantes pueden un ser gran atractivo cultural y turístico, y una ingente fuente de ingresos en Madrid y para las Trinitarias