El afamado director Martin Scorsese tiene que patentar el film “El irlandés”, como la cura natural contra el insomnio, si leyeron bien, si tenés problemas para conciliar el sueño, dale al play a dicha película y caerás rendido a cerrar tus ojitos.
Que industria de procesamiento para el aburrimiento, ¡entretenimiento es Scorsese tu rubro!, lo más grave es que se lleva puesto a tremendos actores que nada pudieron hacer ante tan nefasto bodrio fílmico de tres horas y media.
La no jubilación a tiempo en este caso, me permite escribir esta crítica, hay que saber cuando retirarse, cuando dar un paso al costado y decir, “ya estoy grande para filmar, fui excelente en otra época”, pero en la actualidad, claramente perdí los reflejos y el ritmo cinematográfico de antaño, desgraciadamente es un rotundo fiasco este film plagado de refritos actorales, nada bueno rescato de esta pésima cinta.
La decepción del año sin lugar a dudas, lo produjo Netflix, productora del fracaso más arrollador desde que tiene vida esta empresa, ver a De Niro actuando el mismo personaje de siempre, es como sintonizar a esta altura, los capítulos repetidos de Los Simpson por Fox.
Casi 159 millones de dólares invirtió Netflix, para ponernos ante nosotros a un Joe Pesci haciendo de mafioso, vaya originalidad, y no me digas que Al Pacino actúa de hombre poderoso y amigo del delito, ya sabrás la obvia respuesta.
Para todos aquellos que no vieron las películas de Martin Scorsese les recomiendo; Casino, Taxi Driver, Toro Salvaje, Los Infiltrados, Buenos Muchachos, La Isla Siniestra, Pandillas de New York.
Lamentablemente su última. «The Irishman», no la sugiero ya que no entretiene en lo absoluto.
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