Hace tiempo que la ONU ha dejado de ser un referente moral a la hora de discutir cuestiones internacionales, para convertirse en una indecente herramienta diplomática de la narrativa palestina usada una y otra vez por el lobby árabe-islámico-petrolífero para criminalizar al estado judío.
José Ignacio Rodríguez, brillante analista de “United With Israel” nos deja un magnífico artículo de opinión sobre el infame sesgo anti israelí de la organización que nació para ser un faro de libertad y ha acabado convertida en una escombrera moral al servicio de las peores dictaduras del mundo, entre ellas el ente terrorista palestino.
“La lista de países encargados de proteger, los ya nombrados Derechos Humanos, van desde la bella isla de Cuba y su empobrecida “capital” Venezuela, hasta Burundi, Bangladesh, China o Arabia Saudita, donde las mujeres ni siquiera pueden conducir un automóvil ¿Van a proteger los Derechos Humanos aquellos gobiernos que los violan sistemáticamente incluso con sus mismos ciudadanos? El aire envenenado, con el azufre del infierno que ya presentía cercano el extinto Chávez desde la tribuna de la ONU (…)”
El artículo completo puede (y debe) leerse en United with Israel