La factura del déficit público la pagarán colectivos desfavorecidos, como los parados
La subida del IVA aprobada hoy encarecerá de manera descomunal productos imprescindibles para gran parte de la población, como gafas, lentillas o artículos para la higiene femenina -compresas y tampones- que dejarán de tributar con el IVA reducido para pasar al impuesto general, con un IVA trece puntos más alto, del 8 al 21%.
Tal como anunciara el presidente del Gobierno el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, el Consejo de Ministros de este viernes 13 de julio ha subido el IVA y ha rebajado las prestaciones por desempleo, además de suprimir la paga de Navidad para todos los funcionarios públicos.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha escudado en “las recomendaciones de la Comisión Europea para bajar el déficit público de España” a la hora de justificar medidas que supondrán un sacrificio aún mayor para un amplio sector de la ciudadanía ya muy afectado por el azote de la crisis, como es el caso de los parados.
El recorte recaerá sobre los nuevos desempleados, que verán reducido el importe de su prestación. A partir de los seis meses solo cobrarán el 50% del salario que obtuvieron el último mes de trabajo, en lugar del 60% vigente hasta ahora.
El otro gran colectivo perjudicado es el de los funcionarios públicos, a los que se suprimirá la paga extraordinaria de Navidad y se impondrá una jornada laboral más amplia.
El elevado déficit público de España y las recomendaciones de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional han obligado al Gobierno a cambiar de posición y aprobar la subida del IVA, medida que Rajoy criticó con dureza cuando la tomó Zapatero. A partir del 1 de septiembre, fecha en la que entrará en vigor la subida, el tipo general pasará del 18 al 21% y el reducido del 8 al 10%. Además, habrá productos que dejarán de gravarse con IVA reducido y empezarán a tributar con el tipo general, lo que supondrá que el IVA que se les aplique suba hasta 13 puntos, del 8 al 21%. Entre ellos, algunos de primera necesidad para quienes se ven obligados a adquirirlos, como es el caso de las gafas o las lentes de contacto.
Según la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO), más de la mitad de la población española tiene algún problema visual que le obliga a llevar gafas o lentes de contacto. No se trata, pues, de artículos de lujo, sino de soluciones imprescindibles para paliar la falta de un sentido tan importante y básico para desenvolverse en la vida como es la vista.
Se ha hablado muy poco de los artículos cuyo IVA subirá de forma desmedida por pasar de la categoría de IVA reducido al tipo general. Además de las gafas y las lentillas se engloban en este grupo productos higiénicos de primera necesidad para las mujeres, como es el caso de las compresas y tampones. También la cultura y el ocio se encarecerán a partir de ahora. El IVA aplicable a las entradas de cine, teatro, conciertos, espectáculos de circo, parques de atracciones o discotecas se incrementará del 8 al 21%, de la misma forma que subirá el IVA que se grava a los servicios funerarios.
Las medidas aprobadas hoy suponen un daño flagrante a amplios colectivos de una población que lleva largos meses sufriendo con dureza los azotes de la crisis. Mientras el Gobierno pide sacrificios a millones de ciudadanos desfavorecidos, excluye de esos mismos sacrificios a la Iglesia, que seguirá sin pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de sus innumerables propiedades; la Monarquía, cuyos presupuestos siguen sin alteraciones; o las grandes fortunas, a quienes no se les impondrá ningún impuesto especial como ha hecho en Francia el Gobierno de Hollande.
RoCastrillo