El IVA del arte y las actividades culturales

… y del cine

Vamos a ver, ¿en qué está pensando toda esta gente con tanto marear con el IVA arriba y abajo? Subidas de IVA, cambios de criterio en su aplicación, cambio de estrategia en qué productos están en según donde… ¿A qué juegan? Todos recordamos —no lo podemos olvidar— que hace poco cambiaron el IVA del cine y similares, del reducido al general del 21%, lo cual es sin duda una atrocidad sin nombre y sin sentido por mucho que nos lo hayan querido explicar. Tengo entendido que en Francia el cine está al 5%, pero bueno, lo de menos es cómo esté en otros sitios, lo que importa es qué criterios se siguen en este bendito país. Lo primero que me pregunto es si debe tener el mismo tratamiento el IVA del arte que el IVA de la cultura en general.

A priori podría ser que sí, que todo el arte y la cultura —conceptos que muchas veces se confunden y casi son lo mismo según de qué estemos hablando— debieran tener un IVA reducido. Ahora bien, lo que no tiene ningún sentido y sé que no lo voy a entender si intentan explicármelo, es que el IVA en las ventas de objetos de arte esté en el IVA reducido y el IVA del cine haya pasado al general.

Estudiemos mínimamente la situación:

El cine —y el teatro y otros espectáculos—, además de ser cultura, son de consumo general, es decir, que en teoría pueden ir tanto la gente con escasos recursos como la gente con muchos ingresos. En cambio, ¿quién compra habitualmente obras de arte?, ¿el empleado de la panadería?, ¿ese señor que tiene un quiosco de 2×2? está claro que no, que el arte —en general— está a otro nivel, es casi —o no tan casi— un objeto de lujo… ¿por qué entonces lo han reducido al 10%?

Que conste que no es que me moleste que hayan bajado el IVA del arte al 10%, lo que me repatea es que el cine lo mantengan al 21%.

No hay coherencia en este país.