Dicen que Ecuador está considerado como el primer “País de las Orquídeas” del mundo, aunque ahora ya no es necesario viajar hasta el trópico para poder apreciar la belleza, la elegancia y la diversidad de esta bella planta, de la familia de las Orchidaceae.
Algunos la consideran el eslabón perdido entre el mundo animal y el mundo vegetal. No sabría llegar a tanto; lo que si es seguro es que, más allá del interés científico, despierta la admiración de todos por su riqueza floral, por sus formas, aromas y colores que la convierten en una planta enigmática.
Decíamos que no era necesario viajar hasta el trópico porque, en pleno corazón de la Costa del Sol, Estepona acaba de inaugurar el mayor Jardín Botánico-Orquidario de Europa. Una obra que se encuadra dentro del proyecto “Estepona, Jardín de la Costa del Sol”.
Destaca
del conjunto arquitectónico, por su originalidad, las tres cúpulas de cristal
que ofrecen una luminosidad natural a los más de 1.000 m2 del recinto. Ya
en su interior, una gran cascada de agua, además de aportar el grado de humedad
suficiente a las plantas realza la belleza del jardín botánico.
A
lo largo de cinco alturas diferenciadas, en un recorrido que va bordeando los
muros de más de 12 metros de altura, y perfectamente adaptado para personas con discapacidad en la movilidad, se han injertado las plantas que adquirirán su mayor esplendor y belleza dentro de poco tiempo.
Complementando el conjunto y el recorrido, a través de pequeños bosques de bambú, ya se pueden apreciar ejemplares de la “BixaOrellana”, originaria de los Andes peruanos aunque también podemos encontrarla en Costa Rica, Ecuador, Colombia, México y Venezuela; con propiedades medicinales y hasta culinarias, pues es usada como colorante alimenticio con propiedades afrodisíacas. Troncos de alcornoque, como soporte para las plantas; palmeras que se elevan buscando el vértice de la cúpula acristalada; zonas diferenciadas según la procedencia de la planta: trópico americano o asiático. La visita a este Jardín Botánico, donde la orquídea es la estrella, es recomendable para cualquier edad.
El exterior del conjunto, realmente atractivo, está consolidado por unos amplios espacios verdes y un conjunto de fuentes y lagos en la parte que da acceso, bien por unas escaleras o, más cómodo, por unas anchas rampas a la entrada principal.
La entrada, totalmente gratuita, se hace en grupos de no más de 80/90 personas, controlado por unas jóvenes y simpáticas empleadas. Existe ascensor para personas con determinada discapacidad (aunque ya hemos comentado que el recorrido está perfectamente adaptado), y si hemos echado en falta algún pequeño folleto explicativo; pequeños carteles descriptivos de las diferentes variedades de plantas y que los paneles electrónicos no estuviesen totalmente funcionando. Detalles fácilmente subsanables y que seguro se hará en el futuro.
Fotos nocturnas de Huete Arquitectos
No cabe duda que Estepona ha dado con la clave al crear un elemento diferenciador con el resto de sus municipios limítrofes, al igual que ya hizo con la ruta de sus murales y que también tendrá cabida en este blog. Mientras, como siempre, espero que hayas disfrutado de este pequeño recorrido –que te aconsejo lo hagas en directo- deseándote SALUD, ciudadano viajero.