Dicen que la primera impresión es lo que cuenta y en el caso de Madrid, la Estación de Atocha es la presentación entre los recién llegados y la Villa, un apretón de manos formal que se formula en un lugar con solera y, ciertamente, especial. No han sido pocas las veces que me he encontrado a turistas, saliendo de los andenes y aparcando sus maletas por unos instantes para retratar el sorprendente Jardín Tropical que se ubica en su interior. Un verde regalo con el que pocos cuentan. Una primera idea de cual es la gran virtud de esta ciudad: sorprender., Madr
La visión de la vieja estructura de la estación con sus muros de ladrillo con su verde corazón es un precioso contraste. Un secreto a voces, por las miles de personas que lo ven cada día, pero que no por ello debemos pasar por alto. Los datos de este jardín conviene sacarlos a la luz, airearlos, para que todavía le cojamos más cariño y empatía. En él hay especies procedentes de países como India o China o Australia y toda su extensión ocupa la nada despreciable cifra de 4.000 metros cuadrados y en su interior, para el bien de las plantas, se mantiene una temperatura que oscila entre los 23 y los 24 grados.
¿Sabrías decir cuántos ejemplares lo componen? ¡ Más de 7.000! ¡Impresionante!
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