El Feng Shui, términos que significan viento y agua, es una filosofía que se practica en China desde hace más de tres mil años. En un principio, se utilizó para localizar los lugares más adecuados para construir casas y poblados. Estos lugares propicios eran aquellos en los que la energía vital, llamada chi, fluía de forma armoniosa y favorable para la vida humana. Por este motivo, el Feng Shui se ha considerado siempre como el arte chino de la ubicación.
Esta tendencia, a veces también llamada Bioenergía para darle un aire más científico, ha llegado con fuerza a Occidente para instalarse también en el diseño de jardines. De hecho, desde hace tiempo se ofertan cursos de especialización en Feng Shui en escuelas de Paisajismo.
Proyectar un jardín acorde con el Feng Shui no es tan sencillo como parece… Hay que tener en cuenta varios aspectos:
- las energías básicas del Yin y el Yang,
- los cinco elementos de la naturaleza según la tradición china
- el plano Pa Kua(o Bagua).
Para empezar necesitaremos un plano del jardín que dividiremos en nueve cuadrículas iguales dejando la entrada de acceso en la parte baja. Cada cuadrícula se refiere a una faceta de la vida y está regida por un elemento de la tradición china: Madera, Fuego, Tierra, Metal, Agua. El mapa bagua de la fotografía está concebido para el Feng Shui del interior de una casa pero nos sirve para situar las zonas y los elementos y colores que las rigen.
Extraído del libro Feng Shui para Occidente (Terah Kathryn Collins)
Nuestras elecciones en cuanto a distribución de elementos (un estanque, un cenador) o en cuanto al color y forma de las plantas, deben ser acordes a la zona en la que se van a ubicar para conseguir el equilibrio, armonía y bienestar del jardín. Por ejemplo, no se debería colocar una fuente o estanque (agua) en la cuadrícula dedicada al fuego (zona trasera media) puesto que son energías antagónicas.
Aunque tu jardín no tenga un plano regular, deberás seguir las mismas pautas, englobando tu plano dentro de un rectángulo de 9 cuadrículas. Habrá zonas perdidas o ausentes que se podrán equilibrar de forma simbólica poniendo materiales, objetos o colores de la zona que falta.
En la revista Horticom se publicó en 2006 un artículo muy divulgativo sobre el Feng Shui en el jardín de lectura obligada para empezar a familiarizarse con el tema. Además, explica con detalle el tipo de plantas (forma de las hojas, color, floración), objetos o elementos constructivos que convienen para cada zona.¡Muy recomendable!