No todo es Shopping en Buenos Aires. También es posible pasear en medio de bellezas naturales para dar un regalo a nuestros ojos. Este es el caso si visitamos el Jardín Japonés de Palermo. No se lo pierda. 
La característica de los jardines japoneses es que en espacios no muy extensos logran recrear ambientes o paisajes muy distintos.
Así tenemos el llamativo puente rojo, muy buscado por todos. Si es que uno quiere fotografiarlo sin gente es necesario tener paciencia.
El agua es el elemento fundamental, todo gira en torno a un lago con islas llenas de rocas y árboles ubicados para dar una sensación de tranquilidad. Numerosos peces de colores, carpas, nos ven pasar por entre las pasarelas y caminos que rodean el lago.
Uno simplemente debe dejarse llevar por los senderos y va pasando por puentes de diversos modelos, arroyos que corren entre rocas y pequeñas cascadas.
Para los que quieren dar su aporte a la paz del mundo, se tiene una campana con su correspondiente barra para dar el golpe. 
Numerosos detalles adornan el recorrido, dando una nota oriental a todo, faroles, canillas, etc. Nada está hecho al azar.
También se tiene un restaurante para saborear las delicias de la comida japonesa y una sala de te al estilo de las películas. Al costado del restaurante se pueden observar o adquirir bonsái que siempre tienen su legión de admiradores. El lugar es además un centro de actividades culturales.
Pero no le cuento todo, lo demás lo investigan ustedes.
Ahhh, si tanta paz y tranquilidad lo ponen nervioso, no se preocupe, a unas pocas cuadras está el barrio de la Recoleta, donde hay numerosos lugares de moda y el Shopping Recoleta donde podrá llenarse del mundanal ruido.
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