Un colibrí observo en el jardín,
que con precioso vuelo va de flor
en flor como danzando sin temor
cual el más excelente bailarín.
Envolvente su trino cantarín
al oído deleita con dulzor,
además, su plumaje es un primor
convirtiéndolo en todo un figurín.
Del colibrí me encanta la belleza,
de las flores me embriaga la fragancia,
y del jardín me arroba la frescura.
¡El colibrí con qué delicadeza
extrae de las flores la sustancia,
que en el jardín absorbe con dulzura!
Dark King.
Lluvia de Bendiciones para Ti.