El jazz como modelo organizacional

En 5 años más, 50% de todo lo que sabemos hoy será tóxico. El asunto es saber cual mitad debemos olvidar. El papel fundamental de las personas que dirigen organizaciones será gerenciar el presente, olvidar selectivamente el pasado y dar combustible al futuro. Las empresas no podrán simplemente dejar de hacer lo que hacen hoy y comenzar algo 100% nuevo. Tendrán que proteger el negocio actual y, al mismo tiempo, conducir la empresa para una nueva frontera.

La orquesta de Jazz improvisa. Hay un entendimiento mutuo de cada uno de los músicos, sin necesidad de partitura. La administración que ya nos envuelve nos está obligando a salir del estilo del maestro de la sinfónica para la del maestro de banda de jazz. El ejecutivo y profesional de esta nueva era tendrá que tener más flexibilidad para cambiar y tolerar las diferencias.

Tenemos que aprender la importancia del no conformismo.

Pregúntese siempre ¿por qué no? frente de las verdades establecidas. Olvídese que usted es un adulto. Hágase preguntas, ¿Por qué el cielo es azul, por ejemplo? ¿Por qué los supermercados tienen cajas especiales para quien gasta $2.000 y lo dejan en la misma fila esperando media hora cuando su compra es de $50.000.

Cuestiónese todo en ese sentido, de cómo transformar desventajas en ventajas.

“La generación de nuestros abuelos generó su carrera profesional en tren: subió en un andén (su primer empleo) y se bajó en otro (cuando se retiró a la pasividad).

Linealmente se desarrolló en un único recorrido, es decir trabajó en una única compañía. Tuvo un empleo en toda su vida laboral y si “fue exitoso”. Se retiró con el reloj de oro que le regaló la empresa.

La generación de nuestros padres viajó en colectivo. Si bien tenía un destino final determinado en ese recorrido, podía “bajarse” en algún punto intermedio de la trayectoria y atender otra tarea. Ej. (Un Ingeniero Civil, dedicó 30 años a la docencia universitaria, pero además tuvo su propia empresa de construcciones civiles y participó en licitaciones para obras del estado nacional y fue funcionario público) Nuestra actual generación viaja en 4×4. Debemos ser “todo terreno”. Flexibles, adaptables, participativos, proactivos, pero ¿estamos preparados para ese tremendo desafío?!

Crear su propio camino es como hacer un paseo por los parajes de la Carretera Austral. No existen sendas ni mapas. Usted necesita crearlos, aprender a sobrevivir solo. Acto necesario para poder agregar valor al equipo.

No puede temer la crítica de otras personas ni miedo a lo desconocido.

Para aprender a pensar por si mismo, es necesario ser intelectualmente curioso, y para serlo debe someterse a su zona de desconfort. Si esta arriesgando financieramente, si esta colocando su reputación en juego, entonces se está dispuesto a cambiar y aprender cosas nuevas. Esto le permitirá siempre aumentar sus aspiraciones en vez de sus recursos. Cuando usted tiene más aspiraciones que recursos, el resultado es la innovación. Pero, si tiene más recursos que aspiraciones, no habrá creación alguna. Así creó Bill Gates, Microsoft, con grandes sueños y pocos recursos.

Autor: Fernando Vigorena

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