Como ya publiqué en otra entrada de hace unos pocos días, personalmente no veo mucha televisión, pero de vez en cuando me pongo delante de la
caja tonta. Como sé que programas interesantes no hay demasiados, pues en la mayoría de las ocasiones me siento sin tener expectativas demasiado altas sobre lo que voy a ver. En cuanto a la temática de los programas que he visto, pues va variando con el tiempo. Uno de los que he visto en varias ocasiones durante estos últimos meses se titula "
El jefe". ¿De qué va? Pues muy sencillo: Un directivo de una compañía (desde hoteles hasta compañías aéreas pasando por empresas de limpieza o gimnasios y de todo tipo que os podáis imaginar), se cuela en su compañía de incógnito para ver cómo funciona su empresa. Como coartada para la cámara que tienen detrás, van con la excusa de que están en un programa en el que están compitiendo con otras personas para este puesto de trabajo. Al final de cada programa, las personas con las que ha trabajado son citadas en las oficinas centrales, donde este directivo se muestra ante ellos y les dice lo maravilloso que ha sido trabajar con ellos. Pero algunos me diréis que no puede ser que todo sea tan maravilloso, y es cierto. En todos los programas que he visto, solamente en
dos ocasiones han echado a alguien. Del reto, todos son gente súper trabajadora, súper encantadoa, súper maravillosa y, si me apuras, hasta supercalifragilistoespialidosa.
Cómo no, proviene de Estados Unidos (creo que sólo allí pueden cuajar esta clase de programas). De este programa uno puede ver varias cosas.
- Una de ellas es que ese país está lleno de gente que trabaja un mogollón de horas por un sueldo mínimo.
- Todos se aprovechan del novato (que en realidad es el jefe) para explicarle todos sus problemas, rollo psicólogo. Nadie le dice "oye, tú eres nuevo, ¿a santo de qué tengo que explicarte mis dramas?". Pues no. En no pocas ocasiones, a los pocos minutos le están explicando que trabajan once horas al día seis días a la semana y que tienen un hijo que no podrá ir a la universidad y que llevan trabajando desde los quince años.
- Todos los fallos que encuentra, o al menos la mayoría, son relativamente fáciles de subsanar.
- Para que al final vean lo buenazo que es, tras mostrar su verdadero rostro, les paga todo lo que necesitan. ¿Que su hijo necesita dinero para la universidad? No problem. ¿Que el empleado tiene migas para ser jefe? Pues curso de administrador pagado. ¿Que el empleado quiere ir a la universidad? Pues universidad pagada. Y así todo lo que podáis imaginar.
En fin, que este programa nos quiere hacer creer que todos los jefes en Estados Unidos son buenísimos y se preocupan por sus empleados, cuando, en no pocos casos, son verdaderos hijos de **** que les importa un carajo sus empleados, pero qué se le va a hacer. Teniendo en cuenta la procedencia del producto, no se van a tirar piedras sobre su propio tejado.