El Jefe, sus ministros y la UGLE

Por: H.·. Morayta

Dice Óscar de Alfonso en relación a quien dirige la Gran Logia en su entrevista al Diario La Información que la Gran Logia "la dirijo yo junto a un consejo rector, mis ministros, que se llaman Grandes Inspectores y cada uno tiene su ámbito de trabajo".

Salvo el de docencia, los restantes cuatro miembros, son el de Redes Sociales, Comunicación, Relaciones Institucionales y Canciller de Exteriores. Toda una maquinaria con su respectivo presupuesto volcado al exterior.

De hecho, durante estos 9 años, las entrevistas al Gran Maestro, las conferencias, comunicados y notas de prensa han tenido un aumento sin precedentes. Amparado en los lemas de orgullo de ser masón y salir del armario, la actividad pública ha derivado casi en fren ética, buscando entrevistas y notas de prensa.

La tradicional discreción ha derivado en una vorágine comunicativa cuyos efectos positivos difícilmente puede apreciarse. Si bien algunos parlamentos y ayuntamientos se han hecho partícipes del proyecto denominado #Honorabilidad, las opiniones personales del Gran Maestro así como sus diversas actuaciones públicas han provocado, sonrojo y vergüenza.

Tampoco las tensiones interiores han amainado, si no que están en su punto más álgido. De hecho, una de las denuncias más habituales es que difícilmente puede gobernarse una Gran Logia con tanta actividad volcada al exterior, y una agenda exterior plagada de viajes, cuyos beneficios al interior de la Gran Logia no se perciben en absoluto.

Capítulo aparte merecería el análisis de las redes sociales del propio Óscar de Alfonso bajo una apariencia de procedencia privada, deviene de facto en institucional y cuyo contenido, está muy lejos de considerarse decoroso. Por si esto fuera poco, los ataques, las amenazas y el número de publicaciones o artículos de claro marcado antimasónico han aumentado de manera vertiginosa. No es masofobia, es antimasonería, pues tradicionalmente se ha considerado que el conocimiento del otro es que disuelve la fobia. No obstante difícilmente puede pedirse eso a quien profesa ideas extremistas. Esta antimasonería, suele ser también antisemita y contraria a la inmigración.

El trabajo exterior relacionado con la comunicación, ha tenido por objeto trasladar la imagen de una organización fuerte, que unida a cierta ambigüedad dará lugar a una imagen distorsionada de lo que es la Gran Logia de España.

En la entrevista de El País de mediados del 2018, ya reveló que su mujer "quiere que me meta en política. Mi desgracia es que todo lo que me propongo lo consigo" . De ahí, que este capítulo aborde las incursiones en la política de Óscar de Alfonso, donde el personalismo, su posición como Gran Maestro, cierta ambigüedad calculada y El Oriente tendrán un papel esencial.

La elección de Óscar como Secretario Ejecutivo de la Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares fue recogida en El Oriente de la siguiente manera:

"Comunicado Oficial Gran Logia de España-1889-Grande Oriente Español: El Gran Maestro de la Masonería Española, al frente de la Masonería Mundial."

Es evidente que esta información, sesgada e interesada dio lugar a equívocos varios en la prensa generalista al creer que Óscar de Alfonso se convertía en el Papa de los masones o El Jefe de la Masonería Mundial

Esta y otras informaciones no han sido bien acogidas por un número importante de Grandes Logias. De ahí, que c on ocasión de su Asamblea General Anual de la Gran Logia Nacional de Francia celebrada el sábado 1 de diciembre de 2018, en la que Jean-Pierre Rollet fue elegido como Gran Maestro, Peter Lowndes fuese el encargado de advertir sobre la realidad del nombramiento de Óscar de Alfonso y sobre las posibles confusiones derivadas de

Peter Lowndes es desde el 11 de marzo de 2009 el Pro Gran Maestre de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Cuando el Gran Maestre es miembro de la familia real británica, este, puede nombrar a un Pro Gran Maestre para que sea su consejero principal, y para que actúe en su nombre en aquellas ocasiones en que, debido a compromisos reales, no pueda estar presente.

En su discurso, Peter Lowndes se refirió a estos hechos de la siguiente manera:

"Quisiera ahora referirme a los recientes acontecimientos relacionados con la Conferencia Mundial de Grandes Logias Regulares. Una reciente declaración sobre el cambio de Secretario dentro de esta entidad afirma que el nuevo Secretario es ahora el líder y portavoz de los 4.000.000 de miembros de la Francmasonería Mundial. Todos sabemos que esto no es posible; él es simplemente el secretario que organiza la reunión informal de representantes de la masonería regular que no tiene poder, ni autoridad intrínseca, para hablar en nombre de la masonería. No existe una autoridad mundial ni un órgano de gobierno para la francmasonería. Cada Gran Logia es soberana e independiente, y habla en su propio nombre". "La soberanía es fundamental, lo que explica por qué Inglaterra siempre ha sido cautelosa ante las conferencias internacionales que pretenden representar a la masonería. Estos órganos sólo pueden existir para fines de debate. No pueden reclamar ningún poder, ni pueden pretender ser el portavoz de los demás." "No se puede permitir que la masonería regular se convierta en un grupo de presión o una facción política. Tenemos razones para estar orgullosos de los 300 años de existencia apolítica de la masonería. Debemos tener cuidado de no poner en peligro esta situación".

Obviamente, Óscar de Alfonso ya reculó al declarar en el Diario La Información que "la soberanía de las Grandes Logias es sagrada, no existe una universal que dictamine lo que tienen que hacer las otras porque cada una es autónoma".

Sin embargo ha seguido cometiendo errores "La masonería europea es muy filosófica, muy espiritual mientras la anglosajona está más metida en la filantropía y la que se práctica en Latinoamérica está volcada en la política".

Si bien este análisis por continente resulta superfluo, poco elaborado e incluso ofensivo, dentro de este panorama, llama la atención el papel que se atribuye a sí mismo " A mí me toca lidiar con esas diferentes sensibilidades para que nadie se sienta herido, establecer los puntos de unión y mandar un mensaje inequívoco a la sociedad para que cada uno lo aplique según sus circunstancias".

Nota: Diario Masónico no comparte necesariamente ni la totalidad ni parcialmente las opiniones vertidas por los autores de los artículos publicados.