"Se había contratado para la película a un joven austríaco como asesor de vestuario, para que no hubiese fallos, para la secuencia final con la fuga de la pareja protagonista a la vieja Europa. Cierto día, este joven austríaco se acercó a Wyler sugiriéndole que rodase la escena de otra manera. 'Mi primer impulso fue mandarle al diablo' - comentó Wyler - 'pero me acordé de cómo era yo en mis comienzos y comenté a mi gente que aquel chico haría carrera'. Aquel chico se llamaba Fred Zinnemann."
Sobre el rodaje de "Esos tres" (These three. William Wyler. 1936)
(William Wyler. Su obra y su época. Ángel Comas. T&B Editores)