Enrique Falcó. Beatleadicto

- El joven Lennon, un entrañable libro de Jordi Sierra I Fabra que siempe procuro regalar a los adolescentes que comienzan a interesarse en la música, y sobre todo a los que comienzan a escuchar las primeras canciones de Los Beatles.

- Por más que le pese a mi admirado McCartney, Lennon siempre estará como en esta foto, por encima de él.
No obstante cada día que pasa, Lennon sigue subiendo peldaños en mi particular “Top Four” hasta el punto de poder afirmar que siempre ha sido el más grande de los cuatro. Sus canciones, la magia que irradia con su extraordinaria voz, consiguen cada día estremecer mis sentidos a cada nueva escucha de temas como “Strawberry Fields Forever”, sin duda la canción epitafio que podría representar toda la obra de Los Beatles, en detrimento de los horteras temas McCartney que los más ignorantes siempre destacan, como el caso de “Yesterday” o “Le It Be”. Por ello maldigo cada día de mi vida a aquel maldito loco, que acabará sus días en el cadalso, y al que espero que el diablo le haga tragar la barba. Su mal nombre jamás merecerá el dudoso honor de figurar en ninguno de mis escritos.Al igual que con todo lo que me apasiona, como por ejemplo mi querido Tintín, Los Beatles no iban a ser una excepción en mi inconmensurable profundización hacia su vida y su obra. Ya saben que me prodigo al grado de “frikismo” más absoluto pero sin llegar al término de enfermizo. Y así, tras años de escuchar y disfrutar sus canciones, de visionar y leer todo el material que caía en mis manos o podía encontrar, me hallo en la capacidad de poder afirmar que comprendo un poco más la historia del grupo y el porqué del devenir de los distintos acontecimientos.
Existe una gran adoración hacia el grupo más grande de la historia, pero también un gran desconocimiento en lo que confiere a su vida y a las particularidades de sus integrantes como músicos. El hecho de que a millones de personas le gusten Los Beatles no significa que no hagan gala de una gran ignorancia sobre el grupo. Y conste que no me parece mal del todo, les gusta lo que escuchan, es simplemente música beatle, buena música, pero algunos, los que sentimos algo más que adoración, no podemos sino maldecir por el Cetro de Ottokar cada vez que escuchamos la primera estupidez que a alguien le pasa por la cabeza, muy especialmente a aquellos que por edad, y haber tenido la suerte de ser contemporáneos, ya creen que pueden saber más que alguien que sólo tenía 2 años cuando nos arrebataron a Lennon.Posiblemente, el primer libro relacionado con Los Beatles que leí fue a la edad de 13 años: “El Joven Lennon”, de uno de mis autores predilectos: Jordi Sierra I Fabra. En sus páginas podemos encontrarnos una entrañable historia juvenil, que recorre especialmente la adolescencia de Lennon, su amor por la música, su amistad con McCartney, y episodios importantes de su vida como la muerte de su madre. Recuerdo, como si fuera ayer, que me metí en la cama un viernes por la noche y ya no pude volver a dormirme hasta que terminé la última de sus páginas. Desde ese momento sus canciones nunca volvieron a sonar igual en mi cabeza. De hecho, la música nunca volvió a sonar igual. 
- Aunque no quizás a la altura de McCartney, John Lennon era también un gran músico, que podía tocar, y bastante bien, varios instrumentos. Salvo algún bajo eventual, la guitarra y el piano fueron sus intrumentos más habituales en las grabaciones de Los Beatles



