Revista Cultura y Ocio
El joven, melenudo y setentero, levantó del suelo a su no...
Publicado el 17 diciembre 2010 por Mariocrespo @1MarioCrespo
El joven, melenudo y setentero, levantó del suelo a su novia, bella, delicada y pobre, y juntos abandonaron el insólito nido de pasión mientras los títulos de crédito se reflejaban en su rostros como un mapa de tatuajes confusos. Unos meses después contraían matrimonio en un festejo que levantó expectación, no tanto porque la pareja era conocida como por la juventud de ella, que suscitó no pocos chascarrillos y cotilleos; un niño, fruto de un lance de penalti, estaba en camino.José Ángel Barrueco (Recuerdos de un cine de barrio)