He vuelto a leer “El juego del Ángel” de Carlos Ruiz Zafón
Con la excusa de que Carlos Ruiz Zafón acaba de publicar un nuevo libro, me propuse releer los libros de “El cementerio de los libros olvidados” y ahora le ha tocado el turno a “El juego el Ángel” una especie de precuela de “La sombra del viento”, pero que puede leerse de manera totalmente independiente. Tal y como imaginaba, he vuelto a disfrutar muchísimo de esta historia que engancha con su trama y enamora por el estilo narrativo de su autor. Si quieres entender el motivo, échale un vistazo a mi reseña.
Esta vez la historia de “El juego del Ángel” se desarrolla décadas antes del primer libro, en la Barcelona de los años 20. Su protagonista, David Martín, es un joven adolescente que intenta superar su infancia traumática trabajando en un periódico cuyo director aprovecha sus dones narrativos para encargarle una serie de relatos de misterio por entregas. Con el tiempo, David empieza a trabajar para una editorial, pero se siente frustrado por escribir siempre lo que le ordenan y porque el amor de su vida decide casarse con su amigo y protector. Deprimido y enfermo, el joven ve una salida en aceptar la misteriosa propuesta de un excéntrico personaje que le encarga la redacción de un libro tan enigmático como misterioso. Casi sin darse cuenta, David entrega mucho más que su talento al servicio de este extraño y poderoso hombre, y ya no vuelve a disfrutar ni de un momento de sosiego…
“El juego del Ángel” vuelve a sorprender al lector que ya ha pasado por el influjo de “La sombra del viento”. De nuevo nos encontramos ante una historia que mezcla la realidad con escenas surrealistas y fantasmagóricas, distorsionando la visión de su protagonista, quien se ve arrastrado a una oscura aventura sin proponérselo. El estilo narrativo de Carlos Ruiz Zafón sigue siendo cautivador, muy gráfico y lleno de belleza, y no pierde el hilo conductor de la (ya tetralogía) de “El cementerio de los libros olvidados” que tiene como eje central la literatura y la pasión por los libros, y de nuevo muestra este extraño edificio repleto de libros escondidos a los que sólo unos pocos elegidos pueden acceder. Lleno además de guiños a “La sombra del viento” esta historia dedica muchas páginas a los Sempere, más concretamente al abuelo y al padre del joven protagonista del primer libro de la serie, y el lector conoce más a fondo a algún que otro personaje que apenas se mencionaba en su predecesor.
Recomiendo totalmente la lectura de este libro que engancha de principio a fin y que puede leerse de manera independiente al resto, a pesar de que se disfruta mucho más contextualizándolo con los demás. Por mi parte, tengo intención de releer también la tercera entrega antes de hacerme con “El laberinto de los espíritus” el esperado final de esta tetralogía que ha cautivado a tantísimos lectores en todo el mundo, y que espero esté a la altura de los anteriores. Muy pronto saldré de dudas…
Y tú ¿Has leído “El juego del Ángel”? ¿Sigues “El cementerio de los libros olvidados”? ¿Qué piensas del estilo de Carlos Ruiz Zafón? Cuéntame…