Miro la portada de un diario que pueda no estar interesado en jugar al marketing del miedo con sus lectores. Leo en Público los principales titulares de esta mañana:
Tranquilidad en los mercados tras el ‘lunes negro‘
Barroso: “El euro sobrevivirá“
El BM descarta una segunda recesión en EEUU y Europa
Zapatero vio en agosto a España “al borde del rescate“
Vaya, para morirse de miedo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos argumenta ya en su preámbulo:
“Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”.
El discurso económico ha terminado por acaparar las portadas de los medios de comunicación y lo hace con palabras de miedo, angustia, que ofrezcan una sensación de temor que al parecer es incompatible con los derechos humanos. Francamente uno se pregunta si la verdad habita en los titulares de los medios de comunicación. ¿Qué objetivo puede tener este juego del miedo? Quizá conseguir paralizar a la ciudadanía, el miedo no nos deja pensar de manera crítica. Si no pensamos otros lo harán por nosotros y siempre suele haber otros dispuestos e interesados en ofrecer sus soluciones, que es lo que está ocurriendo.
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