En las pasadas semanas he seguido muy de cerca las noticias de la confirmación en el senado del Juez Kavanaugh. El testimonio de la Doctora Ford, es desgarrador. Verla como aún sufre por el daño causado por este hombre hace muchos años atrás me remonta a mis 18 años de edad.
Cuando yo tenía 18 años me gradué de cuarto año de escuela superior y me fui a vivir a los Estados Unidos con mi hermana mayor. Una vez en la ciudad de Springfield, Massachussets conseguí mi primer empleo en América como “Housekeeper” en uno de los hoteles más prestigiosos del downtown. Trabajaba el turno de 3-11 haciendo lo que se le llama el “turndown service” que no es simplemente prepararle la cama a los huéspedes para dormir y llevarles agua y algún “snack”. Por varios meses consecutivos hice ese trabajo con mucho orgullo de que tenía un trabajo y a mi corta edad estaba echando para adelante con mi propio apartamento y siendo una joven responsable.Amaba lo que hacía hasta que un día uno de los huéspedes regulares del hotel (Vivía en el hotel por meses) me empujó contra la cama y se abalanzó encima de mi. El hombre era obeso y bien alto. Comenzó a poner sus manos sobre mi y a intentar besarme. Yo utilizaba un “walkie talkie” para comunicarme con mis compañeros de trabajo y con los distintos departamentos del hotel. Cuando vi que por mis propias fuerzas ya no podía quitarme al hombre de encima comencé a gritar y a presionar el botón del radio con la esperanza de que alguien me escuchara. Logré salir de aquel cuarto a una vida marcada que al sol de hoy no me había atrevido a contar mi historia al publico (Solo lo sabía mi hermana mayor y mi esposo). El huésped fue expulsado del hotel y se le puso una orden de restricción que no se podía acercar al área.
Recuerdo que algunas personas intentaron justificar sus actos diciendo que yo era muy “friendly” y él pudo haber malinterpretado mi comportamiento. Hoy, 20 años después levanto mi voz para decir: BASTA YA! Dejemos de culpar y juzgar a las mujeres por el comportamiento animal de estos hombres abusadores que se creen que por su dinero y por sus títulos se pueden salir con la suya.
Mi opinión es que este hombre es un peligro para las mujeres. Un hombre que hace una cosa como esa y no tiene los pantalones para aceptar su error y tomar responsabilidad por sus actos no merece tener la posición para la cual ha sido nominado.