En marzo de 2006, nueve meses después de que el huracán Katrina devastara New Orleans, Drew Brees llegó a los Saints. Con la organización de Louisiana, el mariscal de campo se consolidó como uno de los mejores de la historia y ganó un título de Super Bowl.
Este lunes el sitio web NOLA.com informó que Brees donó un cuarto de millón de dólares para terminar la construcción de KIPP Believe, una escuela ubicada en New Orleans y que ofrece educación desde preescolar hasta octavo grado.
«La escuela es una estandarte de la esperanza. Vas a una zona que de otra manera no tenía esperanza y la transforma. No solo les das esperanza a la gente, sino que permites que todos alrededor sepan que es posible», declaró Brees tras el donativo.
Cabe señalar que el pasador de 40 años no escogió dicha institución al azar. La escuela se encuentra en Gentilly, una de las partes más conflictivas de NOLA y que aún sufría los estragos del huracán que impactó la ciudad en 2005. Hasta antes de la inauguración de KIPP Beleive, los pequeños que vivían en la comunidad tenían que trasladarse a diferentes partes de New Orleans para poder continuar con sus estudios.
Hace unos días se reportó que Drew Brees había ganado un litigio contra un joyero ubicado en San Diego tras la adquisición de algunas piezas de joyería. Con la victoria legal, el mariscal de campo recibió una compensación de $6 millones de dólares.