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El juicio de los 7 de chicago (2020), por albert graells

Publicado el 05 octubre 2020 por Matias Olmedo @DragsterWav3
EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (2020), POR ALBERT GRAELLS
Sinopsis: En 1969 se celebró uno de los juicios más populares de la historia de Estados Unidos, en el que siete activistas fueron juzgados tras ser acusados de conspirar en contra de la seguridad nacional tras manifestarse durante la Convención Demócrata del año anterior. 
Segundo largometraje como director del guionista Aaron Sorkin, ganador del Oscar por “La red social”. En “El juicio de los 7 de Chicago” nos encontramos con la típica película de juicios, como puede ser “Vencedores o vencidos”, “El puente de los espías”, “El jurado”, “Acción civil”, “Legítima defensa”... ejemplos los hay a patadas. Pero en esta película nos encontramos con dos particularidades, la primera que se recrea un juicio que sucedió realmente, y la segunda porque se muestra un juicio político. Éste juicio con dichas particularidades Sorkin lo muestra desde dos vertientes, la dirección y el guión, ambos a su cargo. 
En cuenta a dirección, Sorkin lo hace bien, de una forma muy correcta y competente. No demuestra ser un director tan solvente como Robert Zemeckis o James Wan, pero está en el grupo de directores buenos, fiables, entusiastas. Spielberg o Scorsese han dirigido también escenas de juicio, y las han dirigido mejor. La dirección de Sorkin en las escenas de juicio, por el contrario, se asemeja más a, por ejemplo, las que se ve en la serie “Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales”; está bien, pero no impresiona. 
EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (2020), POR ALBERT GRAELLS
En cuanto a guión, Sorkin demuestra una vez más porqué es tan buen guionista. La construcción y el desarrollo de los personajes sí es impresionante, cómo evoluciona los conflictos y las resoluciones, la relación entre personajes, el progreso de las distintas tramas... No sería descabellado que el guión de “El juicio de los 7 de Chicago” fuera merecidamente nominado en la próxima edición de los Oscar. 
Cabe mencionar también el creativo montaje, y la magnífica música, ambos sobresaliendo en un momentos muy poderoso de la narración. La composición musical destaca triunfalmente sobretodo en la última escena, y no desentona nunca sino todo lo contrario, tal es así que tampoco es descabellado que sea nominada al Oscar. El diseño de producción, con todo lo que conlleva (escenografía, vestuario, maquillaje), igualmente está muy bien conseguido. 
Pero lo que más resalta es el reparto, todos los actores hacen un excelente trabajo, incluso los figurantes. Eddie Redmayne está fabuloso. Sacha Baron Cohen demuestra ser un actor inmenso con tanto talento para el drama como para la comedia. John Carroll Lynch es el eterno secundario cuya cara siempre es reconocida pero su nombre nunca recordado. Mark Rylance se come la pantalla y demuestra otra vez ser un monstruo de la interpretación, y merecidamente lo tendría si fuera otra vez nominado al Oscar por su espectacular actuación en esta película. Josep Gordon-Levitt también muestra un espléndido trabajo actoral. La interpretación de Frank Langella ya es de otro planeta, el tío está op. Y Michael Keaton también sale un rato ofreciendo una masterclass de interpretación por sólo el precio de una entrada. 
EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (2020), POR ALBERT GRAELLS
“El juicio de los 7 de Chicago” es una propuesta atrevida de visionado ineludible que plantea cuestiones sociales y políticas muy relevantes y también muy actuales, pese a que los hechos ocurrieron hace 51 años, y sin embargo la película recuerda unos hechos muy parecidos ocurridos apenas el año pasado, el juicio del procés, sobretodo respecto al caso de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que no eran políticos sino activistas, como los protagonistas de la película. Seguro que en 1969 había estadounidenses que defendían que Estados Unidos era un estado de derecho y una democracia consolidada y no había presos políticos. 
En la película de Sorkin vemos cómo un gobierno, consciente que carece de la razón y el derecho para encausar a unos activistas disidentes, abusa de la fuerza y de la ley. “El juicio de los 7 de Chicago” invita al espectador a no dar por sentado que su país es una democracia sólo porque lo ponga en un papel, invita al espectador que analice la práctica y no la teoría, los hechos y no el papel. Muchos espectadores españoles que encuentran evidente que lo que se ve en esta recreación histórica es un juicio político deberían observar las semejanzas evidentes con el juicio de procés y cuestionar su negación de que éste no fue un juicio político.
Mi calificación es:EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO (2020), POR ALBERT GRAELLS

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