Revista Salud y Bienestar

El laboratorio clínico constituye un área necesaria de la estructura intra y extrahospitalaria del sistema sanitario de salud

Por Fat
En los últimos años se están produciendo importantes avances en el campo del laboratorio clínico. En este sentido, los profesionales tienen una formación que les permite afrontar la tecnología emergente sin ningún problema. De hecho, en la actualidad, son muchos los hospitales que disponen de tecnología puntera, cuando hace solo unos años este tipo de tecnología se circunscribía únicamente a 3-4 hospitales en nuestro país.
La Bioquímica Clínica ha evolucionado de forma significativa desde su nacimiento en los años 70. Los residentes, en un número no desdeñable, no solamente terminan siendo especialistas sino también doctores, compartiendo la investigación, la docencia y la labor asistencial. En este sentido, la media del factor de impacto de las publicaciones cada día es más alta, lo que indica cómo se está progresando en la investigación que se realiza en los hospitales.
Para fortalecer estos valores es necesario que el sistema de salud público premie a aquellos profesionales con inquietudes, bien ofreciendo becas post-residente y post-doctorales para que continúen su formación en otros hospitales, preferentemente de otros países y de esta forma se expongan a otros sistemas de trabajo.
Precisamente, hace ahora tres años la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) constituyó la Fundación José Luis Castaño con los objetivos de promover, financiar, subvencionar, desarrollar o divulgar el desarrollo cultural, tecnológico y las actividades de investigación y formación relacionadas con la Bioquímica Clínica y Patología Molecular.
Dentro de estos amplios objetivos, se encuadra la realización de actividades concretas como la convocatoria de premios, becas y ayudas para la formación e investigación, la cooperación con Universidades, Cátedras y Hospitales a través de proyectos conjuntos, la organización y participación en seminarios, conferencias y exposiciones, la financiación de proyectos científicos de Investigación y Desarrollo y la realización de actividades culturales-docentes, entre otras.
Según subraya el Dr. Francisco V. Álvarez, Presidente de la Fundación José Luis Castaño y de la SEQC, el balance de este primer trienio es positivo "ya que hemos ido de menos a más en la convocatoria de becas, proyectos y premios. Destacaría el que hayamos consolidado becas como la de Rosa Concustell, y es que través de la Fundación José Luís Castaño, la SEQC pretende premiar el trabajo encomiable y altruista realizado por muchos profesionales ligados a la sociedad".
"Nuestra intención –señala este experto- es ir aumentando cada año las actividades que realiza la Fundación en varios frentes, como becas, proyectos, cursos y ayuda a países latinoamericanos".
-Laboratorio del siglo XXI
"Los profesionales del laboratorio clínico debemos demostrar que no solo somos eficientes (esta área supone un gasto mínimo del presupuesto global, alrededor del 3-5%) y que aportamos una gran cantidad de conocimiento, sino que somos una parte más, necesaria, dentro de la estructura intra y extra hospitalaria del sistema sanitario de salud", puntualiza el presidente de la SEQC.
Para el Dr. Álvarez, el laboratorio clínico, tiene que sufrir un profundo cambio de cómo se venía funcionando. "Tiene que pasarse del minifundio al latifundio o lo que es lo mismo de los servicios individuales a las áreas de gestión clínica lo que permite compartir recursos y por tanto ser mas eficientes", afirma.
El laboratorio clínico en el siglo XXI está obligando a los profesionales no solo a hacer las cosas bien sino de forma eficiente. Los directores se convierten en gestores, obligatoriamente, porque se exige la eficiencia, balancear el gasto con el presupuesto y no realizar pruebas en el laboratorio que no tengan ningún significado clínico, que sean redundantes o repetitivas. Esta forma de trabajo es una realidad que no puede ser demorada y que acerca cada vez más a los profesionales del laboratorio a los clínicos.
La gestión tiene y ya está cambiando en los últimos años, con objeto de preservar la estabilidad del sistema sanitario público. "Es nuestra responsabilidad, por tanto, trabajar para que se siga manteniendo un sistema que ha sido modélico", asegura el Dr. Álvarez.
Asimismo, en un futuro no muy lejano los laboratorios tendrán que acreditarse, demostrando objetivamente que trabajan correctamente. La decisión de obtener la acreditación debería de partir de los propios profesionales del laboratorio, adelantándose a una futura obligatoriedad, por ley, como ha ocurrido en Francia.

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