Un lagarto de enormes dimensiones tenía atemorizada a la población de Jaén según la mitología andaluza.
HISTORIA
Desde 1600 se tiene noticia de una leyenda según la cual, un extraño animal, identificado con un lagarto que vivía en una cueva cercana a la fuente de la Magdalena, y que se alimentaba de las ovejas y demás animales que acudían a beber agua, incluso de las personas que también lo hicieran.
Una estatua de un lagarto inmortaliza la leyenda del lagarto de la Malena
Recibe distintos nombres:
- El lagarto de la Magdalena
- El lagarto de la Malena (Malena deriva de Magadalena)
- El lagarto de Jaén
Sobre como acaba esta historia hay tres versiones:
1.- Un condenado a muerte pide que se le indulte si consigue matar al lagarto, se le concede, entonces solicita un caballo y una gran cantidad de pan recien horneado así como un saco de polvora. Se acercó a la cueva y comenzó a huir dejando un rastro de pan que el lagarto se iba comiendo, hasta que una de la veces no fue un poan lo que se comió sino el saco de polvora.
“¡Ojala revientes como el lagarto de Jaén!”
De aquí proviene la expresión: “¡Ojala revientes como el lagarto de Jaén!” o “¡Vas a reventar como el lagarto de Jaén!”
2.- Un pastor cansado de que se comiera sus ovejas, mató una, le vació las entrañas y las lleno de polvora o yesca prendida, cuando el lagarto se comió la oveja, murió “achicharrado” por dentro.
3.- Un caballero se construyó una armadura de espejos, cuando el sol se relfejó en ellos, dejó ciego al animal y pudo darle muerte atravesandolo con su espada.