El lago

   "Brujas Anónimas" llegó a su fin hoy, por lo menos por el momento. Ya tendremos nuevas aventuras de las chicas.
   Este minicuento nos muestra a otra muchacha arriesgada. 


El lago   
   La superficie del lago era dura. El viento resbalaba sobre ella y se perdía en las grietas de las orillas. Los árboles ni siquiera tenían hojas a sus pies.
   Ningún pájaro arriesgaba cantar en semejante vacío. Los animales rehuían el silencio. Solo un ser viviente entraría en un lugar así.
   Ella caminó hasta la costa. Tembló con la brisa y entornó los ojos para ver la margen opuesta. Puso un pie sobre el agua congelada, luego otro. Llegó al centro sin resbalarse. Sonrió. El reflejo de su expresión rebotó contra superficie.
   El siguiente paso la hundió en el lago.
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