Ayer acudí al pase gráfico del ‘Lago de los cisnes’ en el Teatro Nuevo Alcalá. Es la última obra en el programa del Ballet Imperial Ruso, y se mantendrá en cartel hasta el 13 de enero.
Si ya alabé a Nariman Bekzhanov en el pase de Cascanueces, esta vez, tenía una Odette de mayor categoría, Lina Sheveliova, una bonita bailarina de origen moldavo. Cómo solo puedo hablar de lo que se pasó, puedo dar pocos detalles del resto de bailarines. Está claro que son muy trabajadores, y utilizan hasta el fondo sus posibilidades de personal, espacio (y financiación, ya se diga). Hay cierta desigualdad en la calidad de líneas, pero está bien ensayado, así que recomiendo la visita para curarse la morriña de ballet en la capital.