Pongámosle ahora cifras y letras al rescate irlandés.
Según parece, el paquete humanitario que le estamos preparando por Navidad los hermanos europeos se cifra en unos 100.000 millones de euros. ¿Le parece mucho?, ¿Le parece poco?, ¿No le parece? Razone su respuesta y siga leyendo.
Si ánimo de abrumarles con cifras. En mayo de este año el rescate a Grecia alcanzó los 130.000 millones de euros. Claro, que Grecia no es Irlanda (toma 1).
¿Y nadie ha pensado en la posibilidad de hacer una quita, como tantas veces hemos visto en los últimos tiempos en el sector privado, a los derechos de los acreedores irlandeses? No se molesten por la idea; era sólo por intentar rebajar la factura al contribuyente europeo, que bastante tiene con lo suyo.
Lo digo porque tengo la impresión de que fueron los acreedores de Irlanda quienes disfrutaron de la provechosa ola de un país cuyos índices de crecimiento económico eran muy superiores a la media de la Unión Europea.
Y seguramente también fueron ellos, sus acreedores, los principales beneficiados de un sistema impositivo anormalmente bajo, y de una burbuja inmobiliaria con grandes retornos para inversores avezados.
Es más, si no recuerdo mal, de aquellos beneficios que obtuvieron durante casi 20 años, yo no recibí directamente importe alguno. ¿Y usted? ¡Maldita memoria!; si pudiera repescar mis extractos bancarios de entonces…….
¿No será que si ahora hay quitas, el marrón irlandés se lo comerá fundamentalmente Reino Unido? Y en el caso griego, ¿no era Alemania el principal implicado? Ya entiendo. Que todos somos hermanos, pero con distintos padres.
Y si el siguiente marrano que se sale de su ciénaga es Portugal, ¿no será España la principal damnificada? ¡Eso no puede pasar, hombre, Portugal no es Irlanda! (toma 2).
Es cierto. Portugal no lleva 20 años creciendo con las espectaculares tasas irlandesas. De hecho, yo diría que Portugal se parece, en este sentido, mucho más a Japón, y por eso lleva más de 10 años con crecimientos por debajo del 1,5%.
Entiendo…… por lo que no paso es que se diga que si cayera Portugal, España sería la siguiente víctima de los malotes especuladores. ¡Que España no es Portugal, hombre! (toma 3)
Venga, pues saquemos entonces pecho. Nosotros tenemos un PIB de 1,1 billones de euros, somos la cuarta economía de la zona euro y representamos el 11% del PIB de la eurozona. Y Grecia, Irlanda y Portugal representan, todas juntas, el 6%.
Además, nosotros no tenemos un problema de sostenibilidad de la deuda como ellos. ¿De qué? Que no tenemos tanta deuda como ellos, hombre. Además, que aquí se están haciendo las cosas bien.
Ya veo. Pero la causa de la quiebra de un país ¿es el elevado porcentaje de deuda pública respecto a su PIB, o es peor que la deuda crezca muy deprisa? Yo ahí no me meto, porque hay gente para todo, y cada uno hace las cuentas a su manera.
Imagínese, los hay que piensan que lo que mata es el plomo de las balas. Y los hay que pensamos que lo verdaderamente mortal es la velocidad de la bala.
Lo dicho, que Gibraltar no es España (y toma 4). De momento.