Y sobre el título del álbum, El Langui explica a Mercadeo Pop: "Hola es la palabra que más utilizo. Llevo desde 2008 en televisión, un impacto que se suma al que ya tenía musicalmente con La Excepción (grupo con quien no lanza canciones desde hace seis años). Se hizo todo muy mediático y ahora salgo a la calle y me saluda todo tipo de gente sin parar".
"Ese Hola es un comienzo para una conversación y para conocer a esa otra persona, que te cuenta su vida y su caso particular. Si esa persona se ha molestado en saludarte y quiere contarte algo, escúchala porque muchas veces te dan respuesta a las preguntas que te puedes estar haciendo tu", apunta.
Además, añade que "mucha de esa gente" que le dice 'hola' le conoce pero no sabe de su "faceta musical". "Con este disco quiero que me conozcan también como músico. Y, de paso, reivindico que nos miremos más, que no nos olvidemos al que tenemos en frente. Perdamos el miedo a saludar y vamos a guardar los teléfonos en los ascensores o al entrar en las tiendas", plantea.
Según destaca, escuchando este trabajo "puedes saber cómo estaba El Langui en 2015 y también saber qué pasaba en el país". Porque, a su juicio, "mola mucho escuchar un disco de un artista y comprender si en ese momento estaba más triste, más melancólico o más positivo", y añade que "es súper bonito conocer cómo está el artista en un momento determinado", algo que puede lograr cuando se trata de un "autor".
Y es que El Langui sale a la calle y transforma "la realidad en canciones a través de la gente" que le nutre, acercándose de alguna manera al concepto tradicional de cantautor, ya muy distinto al que todos compartíamos años atrás. "Es que el cantautor del siglo XXI es el cantante de rap", subraya tajante, para después zanjar: "Claro que me siento así".
Además, apunta que él como artista siente "la necesidad de sacar" lo que tiene dentro: "Soy un tipo muy creativo. También tengo la necesidad de sentirme útil y sentir que valgo para algo. Tenía muchas inquietudes musicales y hacer este disco me ha dado la posibilidad de explorarlas".
"Está todo hilado muy fino y cada producción ha sido muy elaborada. Por eso el disco tiene esa gran gama. Hay muchos estilos pero no nos salimos del rap. Lo que hacemos es darle una sonoridad que se expande y llega al twist, al funk, al swing, al flamenco, al reggae y al rock", subraya.
Toda esta amalgama está siempre comandada por una "libertad total y desprovista de prejuicios", en la que por ejemplo las colaboraciones son fruto de una apetencia y una inquietud genuinamente personal de El Langui, quien asegura que se trata de querer ver a otros "trabajar en el estudio" para aprender de ellos.
"Calamaro, por ejemplo, es un torrente creativo en el estudio y yo quería hacer una canción reivindicativa sobre cómo nos utilizan las empresas multinacionales de gas, eléctricas y de teléfonos móviles. Hacer un tema para reflexionar sobre cómo nos tienen asfixiados. Y el rock y el rap son primos hermanos para reivindicar eso", recalca.
Totalmente orgulloso del fruto de su esfuerzo, El Langui destaca que "este es el disco más completo y ambicioso" que ha hecho. Y subraya que además "está autoproducido" y va a contar con una "inversión importante, como si hubiera una compañía detrás para que tenga la promoción que merece".
Destaca El Langui, asimismo, que "hay mucho plasmado en este disco", pues "son 17 canciones que son el transcurso de ocho años y es un trabajo muy cercano, muy familiar y muy reivindicativo". "Porque nunca te tienes que olvidar de tus raíces, aunque la vida te pueda llevar a otros sitios, mejores o peores", apostilla.
"Quiero hacer una gira importante y acabar en enero de 2017 en el Palacio de los Deportes de Madrid (BarclayCard Center) haciendo un concierto único como nunca antes se ha visto a El Langui en un escenario y como nunca antes has visto a un artista nacional actuando en España, con un escenario único", concluye.