«Alira es la heredera de un mundo que desaparece dice Luz Gabás cuando habla de la protagonista de su última novela, El latido de la tierra.»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
Cada capítulo va precedido de música, de canciones que hablan de una generación educada en el esfuerzo y la responsabilidad que amaba y creció pegada a la tierra de sus ancestros y que tuvo que abandonarla para buscar una nueva vida lejos de allí. Incierta la mayoría de las veces, pero necesaria porque en el campo ya no había futuro para tantos… Da lo mismo hablar de Aragón que de Castilla o Extremadura. Los pueblos están vacíos desde hace muchos años. Tampoco importa si fue el gobierno de turno el que recalificó las tierras para darles un uso distinto a la agricultura; o si fueron los pequeños propietarios los que eran incapaces de mantener familias, entonces, numerosas, con propiedades tan pequeñas; o si fue la guerra la que antes se había llevado a los hombres jóvenes. El campo se fue quedando solo a la vez que crecían de manera descontrolada las ciudades en las que se arracimaban los que huían de la miseria, los que perseguían sueños, los que querían una vida más confortable…los que añoraban lo que dejaban atrás aunque, muchos, no estuvieran dispuestos a admitirlo.
El Latido de la tierra permite a la autora defender el mundo rural que ha elegido desde hace años para vivir y trabajar; reflexionar sobre la despoblación que asola nuestros pueblos y atisbar, tal vez, una posible solución con nuevos repobladores “okupas” que quieren recuperar un pasado que ya no existe, reconstruyendo lo hundido, fundirse con la naturaleza y empezar de cero. De verdad que ¿no hay esperanza para nuestros pueblos? Como Luz, me niego a admitirlo.
La nostalgia está presente a lo largo de la novela, porque la protagonista se aferra a un pasado lejano que solo pervive en su corazón y en la gran mansión que habita con su madre y su hermano y que apenas puede mantener. Una vieja gloria, la Mansión Elegía, llena de recuerdos y, antaño, de vida; que lastra su presente y pone en peligro su futuro. Porque sabe que no hay futuro. Pero nos invita a la reflexión y a la búsqueda de unas soluciones que nadie sabe de dónde pueden venir aunque se hable mucho de ello últimamente.
Esta historia es también un canto a la amistad, a los lazos que se forja los primeros años de nuestra vida y que perviven siempre, aunque los protagonistas tomen senderos distintos; a pesar de que la distancia los separe… Siempre quedarán las historias compartidas, los amores adolescentes, el cariño profundo y la confianza en el otro que nos hace fuertes y nos ayuda a tomar decisiones… y la música que acompaña nuestra vida y que evoluciona a la par que nosotros. Es, pues, una novela generacional, que arranca cuando todo estaba por venir y por vivir. Cuando todo era posible y cabía en un corazón pequeño…
Pero habla también de las dificultades a las que se enfrenta la vida rural, de la nostalgia, de la desesperanza, de la pérdida de las ilusiones, de la traición… de la responsabilidad de sentirse heredera de un legado que hay que preservar sin recursos ni ayuda, en ese momento especial de la vida en el que te planteas qué esperas ya porque te sientes sola y tu cuerpo también nota el avance de los años. Parece que cuando ha habido amor siempre queda un rescoldo que puede atizarse con una mirada o un leve roce con la piel del que fue. Pero también el otoño dorado puede dar lugar a una nueva ilusión, a una nueva esperanza. Tal vez pueda volver a ser posible… Dice la autora, que el envejecimiento como individuo y como sociedad no tiene que ver con el paso del tiempo, sino con la pérdida de ilusiones.
La aparición de un cadáver trastoca la vida sencilla de los habitantes de la Mansión Elegía, en Aquilare, un pueblo abandonado… La maquinaria de la justicia se pone en marcha, primero para saber de quién se trata, y después saber quién es el asesino. Alira, la protagonista, tendrá que enfrentarse a su pasado y plantearse el futuro, arropada por sus amigas de siempre y con la presencia del que fue su amor de adolescente y la aparición de los nuevos moradores que quieren dar vida de nuevo a este lugar despoblado.
Luz Gabás invita a la reflexión y a la búsqueda de soluciones al mayor problema que asola la España vacía. A no odiar el pasado, sino a hacerlo nuestro.
PERSONAJES:
- Alira está en la mitad de su vida. Su cuerpo comienza a perder consistencia y ella lucha contra el desencanto físico y emocional. Siente el peso de una herencia que le ha impedido elegir porque es la heredera de una forma de vida y un mundo que desaparecen, más que de unas tierras y una vieja mansión. Responsabilidad y lealtad. Es lo que ha sentido siempre. Pero pesa…
- Elegía es la matriarca de la familia. Dura y de firmes convicciones siempre dirigió su vida y la de su familia; y lo continúa haciendo ahora, aunque parezca que ha cedido las riendas a su hija. Soberbia. Su vida está marcada por la rutina.
- Tomás es el hermano pequeño de Alira. Tiene un trabajo eventual de albañil. Está soltero, sin novia; es un hombre cuarentón y barbudo, solitario que cree que no puede sentir la felicidad. Le gusta la soledad y el heavy metal. Toca en un grupo musical de Mongrain.
- Gerardo es el otro hermano de Alira, ambicioso, pero no siente arraigo alguno por la tierra ni por la mansión, aunque sí pasa allí las vacaciones con su mujer Telma, profesora como él, y su hijo Jan, adolescente.
- Adrián fue el novio de Alira, pero no soportaba la responsabilidad que sentía ésta por la Mansión Elegía. Sigue siendo guapo y chulo, y ha triunfado profesionalmente, pero no en su matrimonio. Está casado con Dunia, una mujer triste e inestable emocionalmente.
- Amanda e Irene son las mejores amigas de Alira aunque ambas abandonaron el pueblo. Amanda está separada porque su marido la dejó por una jovencita y ella está dispuesta a encontrar una nueva pareja. Es guapa y atractiva; Irene es la esposa de César, sargento de policía y también amigo, o algo más en otros tiempos, de Alira.
- Damer siente que hemos construido una sociedad siniestra. Tiene estudios superiores y sueños para Aquilare y los nuevos moradores que le acompañan en la aventura.
- La Mansión Elegía es un personaje más. Se trata de un elegante y sobrio edificio rectangular a cuyos lados, norte y su, se erguían sendas torres idénticas, más altas, cuadradas, coronadas por un puntiagudo tejado…está llena de sombras, crujidos y silencios además de objetos antiguos y cargados de recuerdos. Manda en la vida de todos.
Y la subteniente Esther Vargas, que arrastra un secreto que le produce un enorme dolor; y Malva, licenciada en matemáticas y además guapa e inteligente; y Felipe, el padre de Damer… y muchos más que tendrás que ir descubriendo…
Sinopsis de la editorial:
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.
Lee y disfruta de las primeras páginas del libro.
La autora:
Luz Gabás Ariño nació en 1968 en Monzón (Huesca). Se licenció en Filología Inglesa y obtuvo la plaza de profesora titular de escuela universitaria. En 2007 escribió su primera novela, Palmeras en la nieve. Publicada en febrero de 2012, se convirtió en el debut español de más éxito de ese año y fue traducida a distintos idiomas. La adaptación de la novela al cine supuso un rotundo éxito y la película consiguió dos premios Goya.
En 2014 publicó Regreso a tu piel y, en 2017, Como fuego en el hielo. Con ambas novelas, editadas por Planeta, Luz Gabás se consolidó como una de las grandes autoras de nuestros días, por lo que ha recibido el reconocimiento de lectores y asociaciones culturales y de libreros de toda la geografía española. Su obra está siendo publicada en varios países.
Actualmente reside en Benasque, en las montañas del Pirineo aragonés, donde encuentra la inspiración para su trabajo. El latido de la tierra (Planeta, 2019) es su nueva novela.
El libro:
El latido de la tierra ha sido publicado por la Editorial Planeta en su Colección Autores Españoles e Iberoamericanos. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 448 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo grabado por Planetadelibros en el que Luz Gabás nos habla de su nueva novela El latido de la tierra.
Para saber más:
Luz Gabás en Wikipedia.
https://www.facebook.com/luzgabasescritora/