El latido de la tierra
Luz GabásPlaneta, 2019448 págs.Serie: autoconclusiva
Sinopsis
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.
Luz Gabás construye de manera magistral una bella historia de pasión, lealtad, intriga y sentimientos encontrados.
Opinión
Hace unos años leí Palmeras en la nieve. Fue un descubrimiento y decidí seguir de cerca a la autora. Hace un par de años leí su tercera novela, y este año sabía que no me perdería su cuarta y última novela, El latido de la tierra.
Conocemos a Alira, una mujer que vive con su madre, Elegía y su hermano Tomás. Viven en Aquilare, un pueblecito que hace muchos años quedó abandonado, pero la familia de Alira decidió quedarse y allí han resistido todos estos años, hasta ahora que se encuentran en apuros económicos: deben hacer frente a gastos y casi ningún ingreso. Por eso, Alira comienza una aventura animada por sus amigas: alquilar las habitaciones de la casa para poder seguir viviendo en ella y seguir con la tradición familiar. En otro hilo temporal, conocemos que unos meses después de la idea de alquilar su casa han encontrado a un cadáver; se supone que corresponde a la persona que desapareció unos meses antes, pero todavía nadie sabe ni quién es, ni qué ha pasado, ni si hay algún asesino entre ellos.
Cuando comencé a leer esta novela, no podía creerme que Luz Gabás incluyera una trama policíaca en una de sus novelas. Cuando has leído alguna de sus anteriores novelas, sabes que escribe novelas de mucho más trasfondo del ser, de lo profundo de la persona. Por eso me extrañó que hubiera una trama así, me inquietaba y a la vez me obsesionaba en querer descubrir cómo la autora iba a desarrollar la historia. Por tanto tenemos dos tramas, una más policíaca, como decía con un cuerpo encontrado en la casa Elegía, y otra mucho más interesante y profunda; una trama más trascendental que cuenta la historia de una familia, más concretamente de una mujer que intenta sobrevivir a un pasado y a un presente demasiado banal y descorazonado. La dos tramas se unirán a medida que se vaya avanzando y eclosionan de una forma asombrosa con gran cantidad de sorpresas y emociones y de muchos cambios en cada uno de los personajes.
Alira es un personaje muy interesante con muchos matices que se van observando mientras lees y conoces su forma de ser, su pasado, su presente y finalmente su futuro. Es una mujer que carga con un pasado que no es el suyo, pero que sus convicciones y su educación hacen que sea ella la que lleve esa pesada carga a sus espaldas y eso le haga tener un carácter huraño y desencantado. Damer, por el contrario, es el personaje liberador, el que distorsiona la historia de todos, sobre todo la de Alira, que comienza a ver un mundo mucho más allá de lo terrenal. Adrián, es uno de los personajes más oscuros que podemos encontrar en la novela, con muchas sombras, y personaliza el pasado de Alira, esos miedos e inseguridades que alberga desde hace muchos años. Elegía, es la gran protagonista, pero a la vez no tiene gran protagonismo en la novela; es una mujer dura, de carácter fuerte y que rige y dirige una casa, un pasado y que nos sorprenderá en ciertos momentos. Y otra gran protagonista es la casa, la mansión Elegía, con nombre propio, donde todo gira en torno a ella; y por supuesto, no me olvido de la importancia del pueblo de Aquilare, de la propia tierra y los sentimientos que se crean alrededor de estos.
Es una novela que tiene una historia como tantas otras, pero que en realidad esconde mucho trasfondo, mucha verdad. Esconde una verdadera crítica social, esconde los sentimientos encontrados que hay en los pueblos, en esos pueblos abandonados, sin vida que han degenerado a la nada. Pero también es un canto a la libertad, a vivir, a sentir, a dejar los lastres del pasado, afrontar el presente sin prejuicios, a soñar con una tierra que nos devuelva lo que le damos. Me ha parecido magistral todo ese trasfondo que rodea la novela, la sensibilidad y el amor que deposita la autora y como cuida cada detalle hasta concluir una historia de una forma mágica, con dolor como en la vida misma, pero con ganas de volver a sentir, a vivir y a volver a reconstruirse: cerrando viejas heridas y comenzando una nueva vida. Es una metáfora tan bonita que el resumen de la novela es que me ha sorprendido para bien, de nuevo esta autora me ha maravillado, me ha dejado sin palabras...
Me ha parecido una novela que va de menos a más. Al principio no me enganchó, me apetecía leer, me intrigaba la historia, pero no me atrapaba. Pero llegó un punto, poco antes de la mitad de la novela, que hizo que cambiara todo. Me interesó todos los personajes, me intrigaban y me parecían todos ellos tan interesantes con un papel fundamental en la evolución de la novela y sobre todo en la evolución de Alira que no podía dejar de leer, con esa prosa de la autora tan ágil y embriagadora, se nota que hay mucho de la autora en la novela, por cómo plasma cada detalle, cada sentimiento, era realmente difícil parar. Comentar que el título de la novela me ha encantado. Entenderás el sentido cuando casi estés terminando la novela y te des cuenta de la profundidad y la importancia que tiene el latido de la tierra. Una novela que me ha cautivado y que recomiendo mucho. Una novela con mucha verdad, grandes personajes, y sobre todo un amor a la gente que vive en los pueblos, a los mismos pueblos y en general un amor a la tierra que nos vio nacer, crecer y también nos verá morir.
Recomendado:Sí, una lectura emocionante
Reseña:Como fuego en el hieloPalmeras en la nieve