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En los últimos tiempos ha surgido el debate de la utilidad de las lenguas clásicas y su lugar en la educación. Muchos han salido en defensa del latín con muy buenas intenciones pero aportando argumentos realmente pobres a su favor. El latín ha muerto, ¡viva el latín! es una obra con la que los defensores de las clásicas disfrutarán pero que sin duda está dirigida a aquellos que no tienen clara su utilidad.
Wilfried Stroh, profesor emérito de la Universidad Ludwig-Maximillian de Münich, hace un recorrido por la historia del latín sin desligarla de su contexto cultural y político de modo que crea una obra muy completa. La política, la filosofía o los debates educativos se entremezclan para retratar la vida de una lengua que nos une al mundo clásico. Incluso para el lector no interesado en la lengua latina resulta un libro útil pues se nos muestran cuestiones y debates que creemos actuales pero que ya estaban presentes siglos atrás.
Así, el autor nos habla de una lengua muerta que ha conseguido resucitar varias veces. El latín está muerto pero este no falleció cuando dejó de ser la lengua materna de una comunidad sino cuando este alcanzó su grado máximo de perfección y se petrificó: hace 2000 años. Cicerón es una figura clave en la que el autor hace gran hincapié señalándolo casi como el creador de un latín sin igual.
Después de su muerte, la lengua de los romanos ha pasado por distintos momentos en los cuales muchos se han preguntado por el sentido de su enseñanza y uso. El latín nunca más volvió a ser la lengua materna de nadie pero sí fue un idioma que sirvió para unir. Gracias a ella, intelectuales y científicos se entendían sin problema y la cultura era comprensible para todos los occidentales cultos.
La erudición de Stroh en ningún caso llega a recargar el texto, lo cual resulta sorprendente dada la cantidad de datos, curiosidades y citas que pululan por el libro. Por esta misma razón, sí se quiere sacar el mayor provecho posible no basta con una única lectura. A pesar de ello, Stroh escribe un libro para 'todos los públicos' ya que lo pueden disfrutar tanto estudiantes como lectores especializados o incluso profanos en la materia. Quizás su aspecto más negativo sea su excesiva focalización en la historia 'alemana', algo comprensible si tenemos en cuenta el origen del autor. Sin embargo, esto mismo puede ser visto como un punto a favor pues normalmente en nuestra formación se suele obviar el mundo germano.
El libro es altamente recomendable y prueba de ello es que se ha convertido en un best seller, algo impensable en una obra de este carácter que, además, tiene como protagonista a una lengua que se ha visto maltratada en los últimos años. En resumen, un libro para aprender y reflexionar.
Datos de libro:
-Título: El latín ha muerto, ¡viva el latín!
-Autor: Wilfried Stroh
-Año: 2012
-Editorial: Ediciones del Subsuelo
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