El laurel, un ingrediente estrella para terminar el año.

– Marina Muñoz Cervera –

El laurel es un condimento que te ayuda a mejorar las digestiones.

Esta especia, relacionada con el triunfo, la gloria y el honor, fue utilizada en la fabricación de las coronas de los emperadores romanos y no solo mejora el sabor de nuestros platos, también, nos ayuda a digerir otros alimentos.

A estas alturas del año, ya hemos pasado las celebraciones de la Navidad, propiamente dicha, y solo nos queda terminar el año con buena salud, para comenzar el próximo de la misma forma.

También conocido como «el árbol de Apolo», el laurel común o «Laurus nobilis» crece espontáneamente en Asia Menor, en el África mediterránea, Gracias, Islas Canarias, en las zonas cálidas de Italia, España, Portugal y la parte meridional de Francia.

Las hojas de este árbol se utilizan, desde la antigüedad, como condimento y medicina.

Sus efectos medicinales se deben, fundamentalmente, a su contenido en aceites esenciales.

Beneficios del laurel.

A pesar de que el laurel se utiliza en uso externo, para fricciones contra el reumatismo y picores, vamos a centrarnos en su uso interno.

A las infusiones de laurel se les atribuyen los siguientes beneficios:

– Estimulante de las funciones digestivas.
– Carminativas, reduce el meteorismo intestinal.
– Mejoran el agotamiento nervioso, astenias, apatías, estados depresivos.
– Estimulan la secreción biliar.

Sus aceites esenciales tienen propiedades antisépticas, balsámicas, espasmolíticas, etc.

Algunas investigaciones apuntan a que las hojas de laurel disminuyen los niveles de glucosa en sangre, pudiendo ser beneficiosas para personas diabéticas y, también, que reducen los niveles de colesterol LDL (malo), aumentando el HDL (bueno). Sin embargo, se considera que no existe suficiente evidencia científica que consolide los mencionados efectos.

Cuando añadimos hojas de laurel a nuestras comidas, estamos disfrutando, sin saberlo de muchos e importantes beneficios para nuestra salud.

Composición nutricional.

Las hojas de este condimento son muy ricas en minerales, como calcio, hierro, magnesio, fósforo, zinc, etc.

También, contienen una gran cantidad de pigmentos carotenoides, con capacidad antioxidante y, carotenos, que son los precursores de la vitamina A en nuestro organismo. Así como ácido fólico y otras vitaminas del grupo. Además de vitamina K y E.

¿Hojas enteras o laurel molido?

El laurel pierde muchas de sus propiedades al molerlo, porque sus aceites esenciales se volatizan, a diferencia de lo que ocurre cuando lo cocemos dentro de nuestras elaboraciones culinarias, ya que con las altas temperaturas, sus aceites, responsables del sabor, se van liberando lentamente.

Por tanto, lo más recomendable es que compremos hojas de laurel enteras, las guardemos en un frasco cerrado, al abrigo de la luz, y las utilicemos en recetas que requieran una cocción lenta.

¿Cómo usamos esta especia en la cocina?

Podemos utilizarla en las siguientes preparaciones culinarias:

– Salsas de tomate.
– Guisos de carnes, pescados azules y legumbres.
– Escabeches.
– Estofados.

Una vez cocidas, las hojas de laurel deben desecharse, porque ya nos han dado todos sus nutrientes y pueden ser peligrosas por sus bordes cortantes, ya que pueden quedarse anclados algunos trocitos en la garganta, en incluso perforar el intestino.

Y, para terminar esta entrada, comentaros que detrás de cada especia o condimento que utilizamos en nuestras cocinas existe un manantial de salud que no debemos desaprovechar. No olvidemos incluir en nuestros guisos o asados de la cena de fin de año alguno o varios de estos ingredientes. Despedimos el año 2016 con un «triunfal» condimento, como el laurel, para que nos ayude a comenzar un poco más sanos el próximo 2017.

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Fuentes:

– Dr. A. Lifchitz. “Plantas medicinales: Guía de la botánica universal”. Ed. Kier. Buenos Aires, 2006. ISBN: 987-950-17-1236-0.
– Txumari Alfaro. “Los remedios de la sabiduría popular: La nueva botica”. Ediciones B.S.A. Barcelona, 2013. ISBN: 978-84-9019-538-3.
– Mara Iglesias. “Especias y hierbas aromáticas: como utilizarlas para aprovechar todas sus virtudes”. Ediciones Lea, S. A. Buenos Aires, 2012. ISBN: 978-987-634-527-9.

Imagen:

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