Título: El lector.Autor: Bernad Schlink.Editorial: Anagrama.Fecha de publicación: 2003.Número de páginas: 208.
Desdehace meses campaba por mis estanterías El lector. Una novela de poco más decien páginas, adaptada al cine, y con críticas bastante positivas (salvo la demi compañera Dácil xDD).
Ahora,me parece curioso, el haber empezado a leer una novela por el morbo. Pero fueasí, exactamente. De la historia de Bernhard Schlink, no sabía casi nada, salvoque narraba una relación amorosa entre una mujer adulta y un adolescente depoco más de quince años. Me chocaba, pero al mismo tiempo atraía una trama tanpoco convencional.
“Elque lee en voz alta”, como se traduce literalmente su título del alemán, anuestro idioma, no es sólo una historia de amor… desamor. No trata, únicamente,de las experiencias sexuales de un joven, que un verano, tras pasar una difícilenfermedad, se enamora por primera vez. No. Es una historia que versa sobre loshorrores del Holocausto. A posteriori, y no desde el punto de vista de lasvíctimas, como estamos acostumbrados ¿O sí?..... ¿Víctimas o no?..... No creoque nadie, salvo, quizás, el autor, conozca la respuesta a esa pregunta.Unjoven que lee cada noche, a cambio de los favores sexuales de su amada. Michaely Hanna, tienen una relación tempestuosa desde el principio, llena dealtibajos, pese a lo efímera que fue. Tan sólo un verano, y cambio sus vidaspara siempre.
Nopuedo contar más, sin desvelar parte de la trama y aguarles el misterio queenvuelve a Hanna. Su frialdad, manías y reacciones explosivas; su compulsiónpor la limpieza; o su necesidad de escuchar historias todas las noches.
Unanovela redactada de manera impecable, pero sin pretensiones en sus palabras. Sinadornos o artificios que empañen su lectura. Un punto de vista diferente de lassecuelas del Holocausto alemán, que no nos dejará indiferentes.