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«El lector» de Bernhard Schlink

Publicado el 26 mayo 2020 por Librosquevoyleyendo @librosqvleyendo
«El lector» de Bernhard Schlink

"El lector" de Bernhard Schlink

Michael Berg tiene quince años. Un día, regresando a casa del colegio, empieza a encontrarse mal y una mujer acude en su ayuda. La mujer se llama Hanna y tiene treinta y seis años. Unas semanas después, el muchacho, agradecido, le lleva a su casa un ramo de flores. Éste será el principio de una relación erótica en la que, antes de amarse, ella siempre le pide a Michael que le lea en voz alta fragmentos de Schiller, Goethe, Tolstói, Dickens... El ritual se repite durante varios meses, hasta que un día Hanna desaparece sin dejar rastro. Siete años después, Michael, estudiante de Derecho, acude al juicio contra cinco mujeres acusadas de criminales de guerra nazis y de ser las responsables de la muerte de varias personas en el campo de concentración del que eran guardianas. Una de las acusadas es Hanna. Y Michael se debate entre los gratos recuerdos y la sed de justicia, trata de comprender qué llevó a Hanna a cometer esas atrocidades, trata de descubrir quién es en realidad la mujer a la que amó... Bernhard Schlink ha escrito una deslumbrante novela sobre el amor, el horro y la piedad; sobre las heridas abiertas de la historia; sobre una generación de alemanes perseguida por un pasado que no vivieron directamente, pero cuyas sombras se ciernen sobre ellos.

Editorial: Anagrama (1997)

Formato: Tapa dura / Tapa blanda / Versión Kindle

Precio: 15,67€ / 10,35€ / 7,12€

Sobre el autor: Bernhard Schlink

El lector es una historia muy emotiva donde un chico de quince años es atendido por una mujer ya madura porque le vienen vómitos en plena calle. Cuando le atiende un médico, el diagnóstico resulta ser ictericia. De esta buena acción voluntaria nace una historia de amor en que el chico va a casa de la chica y le lee clásicos de la literatura universal antes de practicar sexo explícito (pues se enamoran locamente). La chica trabaja de cobradora en los tranvías de la ciudad. El chico es estudiante de secundaria. El chico debe llevar la relación amorosa en secreto de su familia. Ella no tiene familia y vive sola en un piso.

Con esto que al cabo de unos años de no tener contacto, él ya es un abogado y ella es juzgada por un crimen del pasado. Un pasado extremadamente marcado por un hecho que debe mantener totalmente en secreto por la vergüenza que conlleva. Solo diré que por culpa de este hecho no puede ascender en puestos de cierta responsabilidad e ingresa en la SS nazis, donde es destinada como vigilante en campos de concentración.

Curiosamente, durante el juicio, y ante la estupefacción general, reconoce públicamente haber cometido los delitos que se le imputan, agravando así su situación procesal. Incluso llega a declarase autora de un informe con graves implicaciones procesales.

¿Hasta dónde eres capaz de llegar para esconder un secreto? se pregunta en la sobrecubierta de la edición en catalán que he leído. Los que todavía no la habéis leído no os la perdáis. Mientras la leía, en más de una ocasión ha estado a punto de caerme la lagrimita. Os la recomiendo encarecidamente. Decir también que después de unos cuantos meses de sequía lectora (pues no había ningún libro que consiguiera pegárseme y todos acababan abandonados porque se me hacían imposibles) este me ha devuelto las ganas irrefrenables de leer. He probado El corazón helado, que le tenía unas ganas increíbles lamentándolo mucho no he podido pasar del segundo capítulo, La sonrisa etrusca, Patria, Los girasoles ciegos, El príncipe de las mareas, Max Perkins, el editor de libros, Juicio final (de John Katchemback, sobre la historia de un periodista que debe sacar del corredor de la muerte a un negro acusado de asesinato que él está convencido que no cometió, y que me lo dejó una compañera de autobús con todo el cariño del mundo) ha podido conmigo desde los primeros capítulos. Habrá que darle una segunda o tercera oportunidad. También han podido conmigo Los girasoles ciegos y La ladrona de libros, lamentándolo mucho en los dos casos.

Gracias a Bernhard Schlink y El lector he recuperado las ganas de leer. Son capítulos cortos de cuatro o cinco páginas como mucho. Es una historia corta pero muy intensa, llena de interesantes reflexiones y escenas realmente emotivas. Si no la habéis leído, os la recomiendo encarecidamente. Os gustará seguro.

«El lector» de Bernhard Schlink

Reseñado por Artur Undebarrena Canal

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