Es realmente impresionante el panorama de novelas que Almudena Grandes ha planificado sobre la guerra civil española , no solo muchas sino también voluminosas. Yo he leído esta , que es la segunda de la serie , aunque se pueden leer independientemente. Aquí la historia nos la cuenta un niño, Nino, hijo de un “numero” de la guardia civil , destinado en Fuensanta de Martos , un pueblo de la sierra de Jaén. Todo está muy bien contado, y la percepción de un niño inteligente es lo que le da valor a la novela. La vida en una casa cuartel con escasez de espacio y tabiques de papel permiten no solo conocer la intimidad de los próximos, sino también los interrogatorios y torturas de los “invitados”. Estos, los “rojos” del pueblo ,”echados al monte” con la esperanza de acabar con el franquismo con asaltos y atentados de poca envergadura que viven mas como héroes mitificados , caso del inmortal “Cencerro”, que como amenaza real. Resaltaría , la figura del delator ,una de las figuras mas odiadas que puedan existir, provocada por la debilidad humana, tanto en las ideas como en la resistencia física al tener que soportar el duro invierno en el monte, que lleva a la cobardía y a la traición. También están muy conseguidos los personajes de el teniente “Michelin” criminal por frustración personal y maridaje, y “Pepe el portugués” simulador de servil y apocado. Me encantó la coletilla de Antonino con su mujer : “Tu hazme caso y no me des consejos”· Con la que zanjaba cualquier discusión.
Remitido Por Pucho Méndez