Os dejamos completo su único acercamiento a la dirección en el cortometraje Red Shirley
El luto que vive hoy el mundo de la música tras el repentino fallecimiento de Lou Reed (1942-2013) se traslada de forma inevitable al resto de ámbitos culturales, entre los que por supuesto se encuentra el cinematográfico. Y es que más allá de contribuir a la grandeza de bandas sonoras para el recuerdo como las de Asesinos Natos, Velvet Goldmine, Alta Fidelidad, Trainspotting, Antes que Anochezca, Los Tenenbaum o Juno, entre más de 150 títulos, el líder de The Velvet Underground también aceptó papeles más o menos largos en películas como Farawy, So Close!, de Win Wenders; Lulu on the Bridge, de Paul Auster; Prozac Nation, de Erik Skjoldbjaerg; o Arthur y la Venganza de Maltazard y su secuela, donde puso voz a uno de sus personajes a las órdenes de Luc Besson. Aunque quizás, más allá de todos esos créditos, su proyecto más personal en celuloide sea el cortometraje Red Shirley, centrado en las vivencias de una anciana de 99 años que, tras huir de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una luchadora por los derechos civiles en Estados Unidos. La señora también es una prima lejana del cantante.
El corto, dirigido y producido por Reed en 2010, tras el salto.
/Vía Indiewire.