El desarrollo de la industria siderúrgica durante la historia, ha estado íntimamente ligada al desarrollo de las armas de guerra. Resulta curioso comprobar como la extraordinaria afición del hombre a autoaniquilarse ha propiciado el descubrimiento y la creación de infinidad de técnicas que, de otra manera, no se habrían llegado a producir y la siderurgia, sin duda, es una de ellas.
Del siglo 10 al 17 en la región de damasco ubicada en Siria se produjo una aleación de acero para fabricar las espadas más mortales en la historia, la creación de estas es una leyenda ya que hasta el momento no se conoce como se forjaron. La universidad técnica de Múnich Alemania ha utilizado rayos X y microscopia electrónica para analizar el metal, los resultados han dejado sin palabras a la comunidad científica, al encontrar nanotuvos de carbono y otras nanoestructuras en su composición. Hoy en día esta tecnología es posible mediante complejas técnicas generadas en la industria aeroespacial.
El acero de damasco aunque duro es bastante flexible y con una calidad que sobrepasa cualquiera aleación eran capaces de cortar las espadas europeas y mongoles representando una ventaja formidable ante estos ejércitos por desgracia la receta para generarla aleación un secreto muy bien guardado se cree que la pérdida de la técnica fue por el agotamiento de los yacimientos de la región, otra posibilidad es que el conocimiento se fue perdiendo gradualmente ya que en ese entonces no se escribía las técnicas sino que se transmiten de generación en generación.
Los profesores Antonio José Criado Portal y Juan Antonio Martínez García, en una investigación de varios años (apoyados por la Tesis Doctoral de Laura García Sánchez), dieron con el secreto de las famosas espadas de acero de Damasco, llegando a fabricar varios ejemplares.
En la actualidad existe una patente para la forja de este tipo de acero de ultra alto contenido en carbono (acero de Damasco) propiedad de la Universidad Complutense, que puede ser consultada en la página Web de dicha universidad.