Los gestos que emitimos al fumar también informan a nuestros interlocutores de cómo nos sentimos, de cómo somos.
Las empresas tabacaleras han estudiado a sus clientes, y han llegado a conclusiones tales como que, por ejemplo, los fumadores en pipa son personas que suelen postergar sus decisiones. De hecho, parece ser que el ritual de la pipa suele realizarse más frecuentemente precisamente cuando se enfrentan a algún dilema, para ganar tiempo.
Encender un cigarrillo tiene el mismo significado: hacer una pausa para pensar, sólo que el fumador de cigarrillos se toma menos tiempo.
Por otra parte, encender un puro suele asociarse con el momento final de una celebración, de una reunión que ha culminado favorablemente.Apagar el cigarro antes determinarlo revela la prisa por terminar con la conversación. Dar golpecitos en el cenicero o para sacudir la ceniza, revela nerviosismo e inseguridad.
Exhalar el humo hacia arriba revela positividad, presunción y aires de superioridad.Exhalar el humo hacia abajo revela negatividad, sospecha.
Cuanto más rápido se exhale el humo, más acentuados estarán los sentimientos que revela, tanto si se expulsa hacia arriba o hacia abajo.
Exhalar el aire por la nariz revela que la persona se siente segura de sí misma.
Si este gesto se realiza, además, con la cabeza inclinada hacia abajo, revela enfado:es como el bufido de un toro embravecido.
Os dejamos ahora con una pequeña muestra de
con "cara de vicio"...
imágenes: www.adarvephotocollage.com, retoque fotográfico
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