por las connotaciones machistas
No es el tipo de artículos que suelo publicar, pero me ha llamado la atención la noticia y me ha parecido oportuno comentarla. Está claro que el lenguaje se actualiza por el uso cotidiano, pero también por las variaciones que la Real Academia va introduciendo año tras año. En esta ocasión me ha llamado la atención especialmente por el tipo de actualización que proponen. Básicamente quieren eliminar las definiciones machistas que todavía permanecen porque pueden parecer políticamente incorrectas, ahora bien, ¿hasta qué punto son pertinentes todos los cambios propuestos?
Yo hago algunos comentarios, pero juzguen por ustedes mismos:
Huérfano. Dicho de una persona menor edad, a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre.
Imagino que aquí quieren eliminar la coletilla “especialmente el padre”
Gozar. Conocer carnalmente a una mujer.
Está claro que la situación es igual para hombre y para mujer y esa será la variación prevista.
Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia.
Hoy en día no es políticamente correcto decir que las tareas domésticas no son incumbencia de los varones.
Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad.
Me temo que esta palabra tan sonora la eliminarán directamente, a no ser que se limiten a eliminar “dicho de una mujer” para que sea aplicable, tanto a hombres como a mujeres.
Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías.
Esta es de las que menos entiendo porque no veo la implicación machista, a no ser que quieran cambiar también la de “economista” y similares. ¿Será una propuesta de la cancillera Merkel?
Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia.
¿Querrán poner “del primer hombre y la primera mujer”?
Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por excelencia, como el valor y la firmeza.
Hasta ahora, “hombre” se ha considerado aplicable para el género humano, si entramos en este tipo de ajustes, ¿nos veremos obligados a, cada vez que lo mencionemos de manera genérica usar una fórmula de esas que diga a cada momento “hombres y mujeres”, ¿o querrán que lo sustituyamos por el término “personas”. Curiosamente la palabra “persona” es femenina, y no conozco a ningún hombre que se haya ofendido por ello. Me da la sensación de que algunos de los cambios propuestos son un tanto excesivos o para justificar avances sexistas que, en realidad, no necesitan de ninguna justificación.
Mujer. Persona del sexo femenino. Que tiene las cualidades consideradas femeninas por excelencia.
¿Qué tiene de malo que la mujer tenga las cualidades femeninas?
Femenino. Débil, endeble.
Puede que sea generalizar, eso es cierto, pero ¿de veras es ofensivo considerar la fuerza femenina más débil que la masculina? Como en todo, siempre habrá excepciones, pero está claro que fisiológicamente no somos iguales. ¿Hasta qué punto tiene sentido eliminar o modificar estas acepciones?
Masculino. Varonil, enérgico.
Lo mismo que para la definición anterior. Parece que queramos convertirnos en hermafroditas, ¿por qué hemos de ser iguales en todo los hombres y las mujeres? ¿No es eso una utopía sin sentido? No veo que nada de esto esté vinculado con la violencia de género que, por supuesto, no debe ser tolerada. Y no me considero machista.
Padre. Varón o macho que ha engendrado. Cabeza de una descendencia, familia o pueblo. Padre de familia: jefe de una familia aunque no tenga hijos.
Sin comentarios.
Madre. Hembra que ha parido. Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.
Imagino que se puede ser madre sin haber parido y eso es lo que se querrá modificar.
…
En definitiva, esperaremos a ver los resultados finales, pero me temo que estamos sacando la maceta del tiesto en algunas cosas.
Ramón Cerdá