El filme, protagonizado por Jean-Pierre Léaud (Yuki & Nina) y Pauline Etienne (Sage femme), cuenta la historia de Jean, un renombrado actor de cine que vive anclado en el pasado, es convocado a un rodaje en el sur de Francia, muy cerca de la casa en que conoció en su juventud a Juliette, el gran amor de su vida. Durante un descanso, aprovecha para visitar a una amiga y recorrer los espacios de antaño. Un grupo de niños interrumpe de repente la nostalgia que le acecha: preparan una película de terror en sus vacaciones y comienzan a perseguirlo porque quieren que Jean la protagonice. Este encuentro, entre el que fuera protagonista de "Los 400 golpes" de François Truffaut y sus traviesos sucesores, desencadena un cuento fantástico inesperado y revelador bañado por el toque oriental característico de su autor.
El cineasta Nobuhiro Suwa junto al actor Jean-Pierre Léaud.
Su prestigioso director Nobuhiro Suwa comenta al respecto: "El comienzo del proyecto se remonta a hace 5 años. En esa época no teníamos una idea concreta. Pero teníamos un deseo secreto. En 2009, cuando estrenamos Yuki & Nina, Etsuko Dohi de Cinémonde me había propuesto intervenir en los talleres de cine que ella organizaba en el marco del «Children Meet Cinema». El programa de estos talleres era muy audaz: los niños debían realizar una película en 3 días. Acepté la propuesta sin pensarlo demasiado y viví finalmente una experiencia muy estimulante. Era como redescubrir de nuevo el cine. Desde entonces repetí la experiencia varias veces con nuevas sorpresas y descubrimientos. Esto me dio ganas de hacer en algún momento una película con niños. No simplemente grabarlos como actores, sino imaginar una historia e grabarla con ellos, una historia sin predefinir, como hizo Apichatpong Weerasethakul en 'Mysterious Object at Noon'. Yo soñaba vagamente con una aventura similar. Una vez que arrancamos con el proyecto de El león, volví a pensar en esta idea y me llevó a imaginar una película con un viejo y unos niños. Mi productora, Michiko Yoshitake, se interesó en la idea de elaborar un guion que recogiese el taller de cine. Contactamos diferentes organismos que pudiesen darle acogida al proyecto. En verano de 2015 visitamos algunos organismos de Burdeos y Marsella y finalmente encontramos la Escuela de teatro y cine Gérard Philippe. Gracias a la contribución de Claire Moigno, la representante de la escuela, conseguimos involucrar a una veintena de niños. Estaban interesados no solamente en actuar sino también en la idea de crear. Nos lanzamos a trabajar en los talleres de Peymeinade sin saber a qué se iba a parecer nuestra película."«Fue en el Festival de La Roche-sur-Yon en octubre de 2012 cuando me encontré a Jean-Pierre por primera vez, organizaban una retrospectiva integral de mi obra y al mismo tiempo de la suya. «Es posible que me lo encuentre», pensaba vagamente. Justo antes de la inauguración del festival, mi productora me comunicó que Jean-Pierre le había pedido mis películas en DVD para verlas. Finalmente, resultó estar interesado por mi trabajo y deseaba conocerme. Se presentó al encuentro con traje y corbata, muy elegante, y me saludó imitando a un actor mudo, levantando el sombrero. Hablamos mucho de sus películas. En un momento determinado canturreé la melodía de la canción que Jean-Pierre cantaba en Weekend (Jean-Luc Godard, 1967) y él se unió. Cantamos juntos Allo... tu m'entends? De Guy Béart. Jean-Pierre me contó que Godard había escogido esta canción y que le había comprado un tocadiscos para que se aprendiese las letras. Jean-Pierre la canta de nuevo en El león pero esta vez bailando.
En ese momento no hablamos en concreto de la idea de hacer una película juntos. En un periódico local se recogió de esta manera el encuentro. «¿Qué se están diciendo? No lo sabremos. Pero es posible que la idea de un película conjunta surja de este encuentro. Los dos invitados de honor, Nobuhiro Suwa y el actor Jean-Pierre Léaud, compartieron juntos un momento durante el festival de cine de La Roche-sur-Yon. Al ver su sonrisa, el feeling entre estos dos hombres, algo tiene que surgir.»
En aquella época yo dirigía la Universidad Zokei de Tokyo y mi vida cotidiana estaba desbordada por las reuniones. Este momento privilegiado que compartí con Jean-Pierre fue como un milagro.
«A la mañana siguiente al encuentro con Jean-Pierre me desperté muy temprano y paseé por las calles de La Roche-sur-Yon. Los viandantes iban y venían. Si Jean-Pierre caminase en la multitud, ¿a quién se parecería? Imaginaba la escena. Tenía la sensación que incluso sin hacer nada más que caminar, su simple presencia introduciría una cierta distorsión en el espacio y esto nos conduciría hacia lo irreal. Por ejemplo, si hiciésemos intervenir a Charlot en una película contemporánea él destruiría la coherencia del film. De la misma manera, Jean-Pierre no es un actor que se deje situar dócilmente en un paisaje. Detecté una poesía potencial en esta distorsión y esto me dio aún más ganas de capturar su presencia con una cámara. Pensaba que al filmarlo podría tocar una imagen que no había conocido jamás.
Fuentes:
Notas de producción e imágenes obtenidas de © Numax Distribución
https://distribucion.numax.org/es
http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-257311/
https://www.filmaffinity.com/es/film754557.html
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