Eli se toma todo esto mucho más en serio que el resto de nosotros. Supongo que es natural; lo ha descubierto él, él ha organizado toda la operación. Y, de todas formas, siente esa llama que se alimenta de él, ese misticismo del europeo del este que le permite concentrarse al máximo en una cosa aunque, en último análisis, sepa que es pura mente imaginaria. Debe tratarse de algún rasgo judío li gado a la kabala, o no sé muy bien a qué. Por lo menos, creo que es un rasgo judío, como la inteligencia, la co bardía o el amor al dinero, pero, en definitiva, ¿qué sé yo de los judíos? Por ejemplo, nosotros cuatro en este coche. Oliver es, sin duda, el más inteligente. Ned, el más débil físicamente, basta con mirarle a los ojos para que se de rrumbe. En cuanto al dinero, lo tengo yo, aunque no haya hecho nada para ganarlo. Reunimos los que dicen ser los rasgos típicos de los judíos. Y el misticismo. ¿Místico, Eli? Puede que simplemente no quiera morir. ¿Qué tiene eso de místico?
Después de tener acceso a un esotérico manuscrito, precisamente llamado El libro de los cráneos, cuatro jóvenes universitarios se embarcan en un viaje hacia un extraño monasterio en el desierto de Arizona, La casa de los Cráneos. Cuyos monjes son capaces de ofrecer un valioso regalo a través de un extraño rito: la inmortalidad.
Los protagonistas son personajes extremadamente normales, aunque todos guardan dolorosos secretos que se van revelando gradualmente. Ned, quien es abiertamente homosexual y liberal, esta expiando sus culpas por lo ocurrido en una relación amorosa. Timothy es un exitoso atleta e hijo de padres acaudalados, el cual esta escapando de un suceso vergonzoso que involucró a su hermana, el representa el lado conservador del grupo.
Eli, es el miembro mas inteligente y huraño del grupo, es el que encuentra el manuscrito. Y Oliver, descendiente de granjeros, es el que debe afrontar en con mayor dureza su personalidad escondida.
El punto de vista va cambiando a cada capitulo, dependiendo cual de los cuatro jóvenes es el protagonista, lo que contribuye a desarrollar la personalidad de los cuatro, aunque el que tiene mas espacio es Eli, quizás porque es judío, y Silverberg se identifica inconscientemente con el.
La trama parece boba y poco ingeniosa, pero hay que recordar que han transcurrido casi cuarenta años desde que fue escrita, además, a favor del libro, los protagonistas tampoco se lo creen, pero el deseo de ser inmortal es demasiado fuerte.
El desarrollo del libro es bastante simple, es como una road movie donde los protagonistas se van conociendo cada vez mas, conocen chicas con las que follan, se emborrachan, mantienen escarceos homoeróticos, se retractan del viaje, se pelean, conocen mas personas, etc.
El monasterio, los ritos de iniciación y el desenlace del libro son las únicas sorpresas, así que no revelare nada al respecto. Solo diré que el precio requerido para obtener la inmortalidad es terrible y perturbador.
La calidad estilista de Silverberg es incuestionable, su gran capacidad de ir deshojando capas y capas de las psiques de los protagonistas es innegable, el ritmo ágil y la poca longitud de la novela ayudan a terminarla de un suspiro, el único problema del libro es: que no es ciencia ficción y se asemeja muy remotamente a la fantasía, mas bien parece un libro "mainstream" con ligeros toques de fantasía.
Silverberg es un escritor muy ecléctico, y se nota. Desde ensayos políticos, pornografía, cuentos infantiles, hasta ciencia ficción blanda y "hard", la obra del autor es difícil de igualar, en calidad, cantidad y variedad.
En resumen: El libro de los cráneos es como una película b setentera, con toques fantásticos, la cual parece un capitulo de la dimensión desconocida, pero con mas LSD, sexo y escenas hippiosas. Vale la pena echarle un ojo, sobre todo el lector mas experimentador y curioso.