Revista Comunicación
Varias cosas han sucedido hoy, y es que imprimí por fin el libro que no he terminado aún. Y que llevaba leyendo en mi transporte público cuando vi a lo lejos en uno de los cambios de camión unos chicos que se resistían a un arresto, salió corriendo uno y también observé a un policía sacar el arma, el joven paso al lado mio. Yo ya venía rezando el final del Rosario que suelo hacer mientras voy de regreso a casa. Aseguro que gracias a ello no paso nada más... El policía solo atino a salir corriendo detrás del joven y guardar finalmente el arma, yo seguí mi camino como si nada.
Después un día de lo más esplendoroso, una lluvia con sol. Hasta que en las ansías que me dieron por terminar de leer, perdí el celular y el mismo cuadernillo escrito, quería ponerle anotaciones al lado, hasta que leí que ese libro en especial desde casi siempre le han puesto anotaciones al lado, caray, me dije. Haré lo mismo por pura inspiración venida, pero de repente muchas actividades llenaron el espacio que quería dedicarle. Igual también he pensado que me estoy aislando, en lectura abstracta, y tal vez se deba a la salud de mi padre.
Que espero en Dios y deje en manos de Dios completamente su salud. Mi pequeño hoy por fin se animo otra vez a dibujar, hizo el corazón de roca, hermoso totalmente y le he puesto en su blog apenas le saque fotografía. Ya para finalizar pues he perdido mi pijama, era una escena graciosa andar en calzones buscando en cada uno de los lugares por los que pase por la mañana cuando me la quité. Fui incluso a la ropa sucia, y nada. Acepte su pérdida y termine por ponerme otra que es un tanto más calurosa. Esperando entonces que mañana sea que la encuentre. Me parece que voy a terminar hoy de leer ese libro y otro que me he quedado a la mitad. Ayer leí hasta las 2 am.
Por lo pronto me he de despedir, este día ha sido esplendoroso en muchos sentidos. Unas nubes y un llover con sol que pocas veces o al menos así me ha parecido, he sido testigo.
Hasta mañana