Érase una vez un libro que no puede esperar a ser leído, que desaparece si no lo lees antes de dos meses... Si lo dejas abandonado en un cajón, entre revistas viejas y otros libros sin leer, sus palabras se irán esfumando lentamente. Nunca conocerás a ese personaje singular, ni caminarás por ese sendero descrito con maestría...
No, no es un cuento chino, es la técnica moderna que ha utilizado la editorial argentina Eterna Cadencia al servicio de los autores que esperan ser leídos...¡ya!