“Frente a la crueldad de Leónidas que te pidió que te levantaras, yo sólo te pido que te arrodilles” – Rey Gerges a Efialtes. Esta frase de la película 300, me ha dado vueltas una y otra vez en la cabeza cuando pienso en algunos jefes que no buscan creatividad en sus equipos, que tienden a ralentizar la toma de decisiones y a paralizar los cambios, no hacen falta más ideas que las que ellos generen y que viven cómodos con empleados sumisos a la vez que exigen una y otra vez unos objetivos que muchas veces sólo ellos creen. Este tipo de jefe, similar al Rey Gerges que piensa que es mejor un equipo sumiso a un equipo que intente desarrollar todo su potencial, por desgracia aún pulula por las empresas. Ya que hemos comenzado con una película para hablar de jefes y de liderazgo, sigo con INVICTUS que la vi estos días en tv donde Mandela, interpretado por un excelente Morgan Freeman, nos da una lección de liderazgo transformacional. En INVICTUS veamos a un Mandela como una persona con una capacidad importante para coger perspectiva, una persona capaz de ver el conjunto del problema sin dejarse distraer por lo que ocurría a su alrededor o como lo denomina Jordi Coll Vilaplana Director General de Make a Team: Entender el escenario. Frente al “ordeno y mando”, Mandela cohesiona a su pueblo alrededor de un objetivo común con su discurso. Con sus palabras a los colaboradores se convertía en ese líder desarrollador de equipos, que sabe pulsar los botones que generan motivación porque el foco no se pone en crear orden sino en generar cambio y transformar estructuras, equipos, ideas, prejuicios….. Tal como le ocurrió a Mandela, Abraham Lincoln presidió un país dividido y lideró el cambio de una sociedad enfrentada y con grandes prejuicios sociales. LINCOLN es la tercera película que he podido volver a ver en este largo puente donde cada minuto de metraje está lleno de pequeñas perlas que definen lo que significa ser un líder: Tener visión, saberla comunicar, convencer de su visión al equipo. Un liderazgo “Lincoln”, te obligaría a salirte de tu zona de confort, a pensar fuera del “circulo”, a innovar…….por lo que se puede ver, el liderazgo “de altura” se parece ¿no?. Hace unas semanas leía a Ignacio Gil-Casares de Spencer Stuart Headhunters explicando como era su tipo de líderazgo ideal: Un persona preocupado por las personas, que sepa comunicar lo que espera de cada uno de sus colaboradores, que responsabilice a las personas por su trabajo, que escuche la opinión de sus colaboradores y donde el trabajo en equipo, el desarrollo de la participación y la orientación a los objetivos sean las tres primeras cosas por las que se preocupe el líder. Seducir y convencer…..por aquí van los tiros. Un saludo.