Experimentar puede ser divertido pero también puede salir caro a veces, sobretodo si se trata de experimentar con tu piel, lo he aprendido de la forma más dura. Lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros. Siguiendo consejos de una de mis gurus favoritas, Caroline Hirons, empecé a utilizar limpiadoras faciales muy humectantes que resultaron completamente erróneas para mi tipo de piel y devastadoras con un clima tan cálido como el de Venezuela.Después de multitud de granos y poros ocluidos he retornado a mi viejo compañero, el limpiador ácido y aunque sigo respetando la opinión de la Sra. Hirons, definitivamente tomaré consejos con más precaución.
Debido a que no conseguí mi antiguo Lactibon, decidí probar con una limpiadora líquida de Albephar, llamada Dermalact, que sin muchas infulas y un precio accesible hace el trabajo, limpiar completamente el rostro sin resecarlo. El aromaes suave aunque aquellos sensibles a las fragancias es algo a tener en cuenta. En general, estoy muy contenta de haber regresado a un limpiador ácido, mi rostro ha mejorado considerablemente, y poco a poco (aunque más lento de lo que quisiera) las cicatrices de guerra (a.k.a granos) van desvaneciendose. Mi consejo, pregúntale a tu piel que le gusta antes de seguir las recomendaciones de alguien más.!Feliz semana!