El Lince Boreal en Galicia
Cuando el “tigre” campaba por Galicia
El lince boreal, el enigmático animal que hasta hace un siglo habitaba el norte de España, llamado popularmente “El Tigre”, porque era un gran depredador con un aspecto imponente.
El lince ibérico (lynx pardinus) es uno de los felinos más amenazados del mundo, insignia de Doñana, actualmente apenas quedan algunas parejas en el parque nacional andaluz, en Sierra Morena y en la Mancha, donde fue reintroducido.
Pero hace poco más de tres decadas, por 1980, su presencia alcanzaba cara el Norte hasta Zamora. Con todo, en Galicia era un animal estraño. Sin embargo, un equipo de científicos descubrió que en los montes gallegos habitaban linces hasta una fecha reciente, pero no el ibérico, si no su “primo” mayor, con el doble de peso, el lince boreal (lynx lynx).
Así que, hasta comienzos del siglo XX, se podía pasear por los montes gallegos y encontar un bicho con la apariencie de un tigre, de un metro y trenta centímentros de largo, setenta y cinco centímetros de altura y treinta quilos de peso.
Con unas zarpas capaces de matar a un ser humano de una zarpada. Un encuentro que, sin lugar a dudas, suponía un susto importante.
Hasta hace unos años, se creía que el lince boreal no había cruzado nunca los Pirineos. Al lince ibérico, se le atribuía el nombre popular gallego de “lobo cerval”, protagonista de auténticas carnicerías hasta en los rebaños de ovejas.
Gracias a un análisis de ADN antiguo de restos fósiles encontrados al norte de España, la hipotesis de un grupo de zoólogos y paleontólogos españoles, que defendían que el lince boreal habitaba al norte de España hasta hace poco, fue confirmada, junto con dataciones directas por carbono-14 que demuestran aora que el lince boreal habitó la cornisa cantábrica desde principios del Holoceno (hace más de 11.000 años) hasta hace un século.
El estudio, publicado en “Journal of Zoology”, revela que el lince euroasiático, tambien campaba por los montes gallegos.
Del lince ibérico siempre se dijo que no llegó a asentarse por completo en Galicia porque su presencia estaba muy ligada al conejo, ahora con la confimación de que este enorme depredador, el lince boreal, campaba en Galicia cambia las cosas. Se trata de un depredador el doble de grande con un catálogo de presas mucho más amplio.
Hay que retroceder 1,18 millones de años para encontrarnos con el momento en el que los linajes del lince se separan. Fue entonces que la especie de lince boreal se divergió del lince ibérico y desde ese momento desenvolvieron una clara diferenciación genética y ecológica.