Chelsea 1-2 Liverpool
Increíble partido que hemos vivido hoy en uno de los tantos clásicos de la Premier League. El Liverpool de Dalglish visitaba Stamford Bridge con la incertidumbre creada tras su empate en Anfield ante el Swansea. En cambio, el Chelsea llegaba tras el parón con todos sus activos en forma y dispuesto a redimirse de aquella derrota contra el Arsenal hace unas jornadas.
La primera sorpresa a la que asistimos fue a las dos alineaciones, ya que ambos entrenadores dejaban a jugadores importantes en el banquillo. En el caso de Andre Villas-Boas, sentaba a Raul Meireles y a Fernando Torres, cosa que nos ha extrañado bastante viendo sus últimas declaraciones en las que afirmaba categóricamente que el jugador de Fuenlabrada aún costaba los 57 millones de € que el Chelsea pagó por él. Por otra parte, Dalglish no contaba de inicio con Henderson, Downing o Carroll, poniendo a jugar a Lucas,Maxi y Kuyt.
El partido empezó de una forma bronca, donde en un primer momento muchos creímos que sería un monólogo Londinense. Pero nada más lejos de la realidad, tras la mencionada posesión inicial, fue el Liverpool quién adquiriendo confianza empezó a mandar sobre el terreno de juego. Con un Charlie Adam espectacular organizando y defendiendo, el Pool vio la salida fácil para dominar la pelota y empezar a crear peligro en la portería de Cech y volver un poco loco a un revolucionado y pasado de vueltas David Luiz ( Todo hay que decir que Lucas también estuvo un poco ido en algunas ocasiones del partido ). Así en el minuto 34', tras un error de marcaje y poco entendimiento, Maxi Rodríguez adelantaba a los visitantes creando visiones de los fantasmas recientes del pasado en la grada blue. Con ese marcador se llegó al descanso.
En la segunda parte, las tornas cambiaron. Con un Chelsea mucho más serio y dominador, pero a la vez muy lento, AVB dio entrada a Daniel Sturridge en una clara apuesta ofensiva, sacando del terreno de juego a Obi Mikel. Le dio resultado ya que en el 55', el mismo Sturridge metía un golazo que nada puede hacer Reina por detener. Destacar la actuación del portero español red que cuajó un gran encuentro. Con el partido un poco dormido y con el empate en el marcador, Dalglish dio entrada a Henderson y Downing en detrimento de Dirk Kuyt y Lucas Leiva, dando energía al centro del campo del Pool. En cambio, no fue hasta el 82' y con las ocasiones favorables cuando Andre Villas-Boas dio entrada a Torres y Meireles en lugar de Ramires y Drogba.
Así, cuando más achuchaba el Chelsea sobre la portería de Reina, en una de esas jugadas que delimitan un partido tan importante como era este, Glen Johnson llega por la banda derecha, se interna en el área y cruza la bola a donde Cech no puede llegar, haciendo valedero el gol para llevarse un triunfo importantísimo cargado de moral.
El Chelsea no levanta cabeza y ya se encuentra en la situación de empate con Liverpool, Arsenal y Tottenham a 22 puntos, perdiendo la ventaja de hasta 6 puntos que tenía por encima del Newcastle del que ya se encuentra a 3 puntos. Bien por los reds que con la victoria consiguen entrar en la pugna por disputar puestos de Champions League.
Javier Martínez (@JaviMartinez82)