Esta semana quiero tratar un tema tan controvertido como habitual; El llanto de nuestros bebés. Actualmente estoy impartiendo un curso de Masaje Infantil en el que, aparte de aprender está bonita y beneficiosa técnica para sus hijos, las recientes mamás expresan sus preocupaciones y dudas sobre la maternidad , pues bien, he podido comprobar que el llanto de sus bebés es uno de los temas más habituales y que más preocupan a las familias. Existen muchos motivos por los cuales nuestros bebés lloran, hacen pucheros o gimotean a lo largo del día. Cuando nace nuestro pequeño y le oímos realizar su primer llanto nos invade una sensación de tranquilidad, pues tenemos asociado ese primer llanto a una sintomatología de salud y vida, pero a partir de ese primer sollozo parece que centremos todos nuestros esfuerzos en que nuestro bebé no vuelva a llorar y le ofrecemos todo tipo de recursos, actividades y objetos para que no vuelva a hacerlo... El llanto del bebé es su única forma de comunicación con nosotros hasta que poco a poco va desarrollando la sonrisa social, las miradas intencionadas y después gestos más comunicativos como señalar, mover la cabecita, etc. Hasta que esos gestos aparecen, el bebé se sirve de su llanto para comunicarnos hambre, sueño, frio, calor, dolor, contacto, etc. Lo que sucede es que su llanto queda a nuestra libre interpretación y es cuando aparece en nuestras vidas la duda terrible de ¿Por qué llora mi bebé? A esta pregunta respondemos con nuestros propios juicios influenciados por nuestra personalidad, nuestros miedos, nuestros gustos, nuestras experiencias, etc. En la mayoría de las ocasiones en seguida damos con el motivo del llanto del pequeño y conseguimos calmarle; un culete sucio, hambre, necesidad de estar cerca de mamá o papá, frío o calor. O llora desconsoladamente por estar malito con gases, cólicos o la dolorosa salida de los dientes. Pero ¿qué sucede cuando todo parece correcto y sus necesidades están cubiertas y nuestro bebé sigue llorando? Pues lo que sucede es que nuestro bebé quiere decirnos algo y no somos capaces de comprenderle simplemente porque no se nos ocurre qué es lo que nos está pidiendo. Como hemos dicho anteriormente, el llanto es el único medio de expresión que tienen los bebés en los primeros meses de su vida y también es un medio de desahogo, liberación de energía, de frustración y de estrés. Los bebés también lloran por estrés, de hecho existen multitud de estudios que demuestran que los niños que han tenido partos difíciles lloran más que los bebés que tuvieron partos fáciles o cesáreas, y eso es debido a que necesitan liberar el estrés sufrido en el alumbramiento. Si como padres intentamos cortar ese llanto por todos los medios no estamos dejando a nuestro bebé liberar su estrés postparto lo cual no es beneficioso para él. En estos casos os recomiendo coger a vuestros bebés en brazos y mecerlos suavemente mientras les permitimos llorar tranquilamente, ellos solitos sabrán cuando parar. En este caso en fundamental mantener la calma, respirar despacio y profundamente y trasmitir seguridad y amor a nuestro pequeño. Aparte del estrés, otro motivo de llanto del bebé, es el aburrimiento sensorial, como comenté en una entrada anterior de este blog, los bebés también se aburren y lloran para decírnoslo. Si vuestro bebé llora, tiene sus necesidades cubiertas y no entendemos qué le pasa, probar a ofrecerle algo para oler, algún objeto sonoro para escuchar, o algún objeto vistoso para mirar. Es muy posible que deje de llorar y pase a un estado tranquilo y feliz en cuestión de segundos.Por último quiero comentaros otro motivo por el cual puede llorar nuestro bebé; Simplemente por oírse, por experimentar con su cuerpo y sus propias posibilidades sonoras. En este caso suelen ser llantos cortos o gimoteos pero también es importante que le dejemos realizar estos experimentos y descubrimientos corporales. Pero si vuestro bebé continua llorando desconsoladamente después de cerciorarnos de que todas sus necesidades están cubiertas, incluso las cognitivas, son las tres de la mañana y no deja dormir ni a los vecinos.... os dejo un consejo muy práctico y eficaz "Los Ruidos Blancos"Los ruidos blancos son esos ruidos monótonos y constantes que tienen la extraña cualidad de calmar a nuestro bebé. No os ha pasado nunca que cuando vuestro bebé se monta en el coche se duerme casi de inmediato, eso es porque el ruido constante del motor del coche es un ruido blanco. Aunque desaconsejo absolutamente pasear a nuestro pequeño en coche para que se duerma!!
Otros ruidos blancos más caseros son la secadora, la lavadora o la radio sin sintonizar. Os los recomiendo como último recurso al que acudir en caso necesario porque no son muy recomendables ya que el bebé puede habituarse a dormir con este sonido.En definitiva, el llanto del bebé es algo natural y positivo ya que es síntoma de salud y de inteligencia comunicativa y por ese motivo debemos tratarlo con calma y seguridad. Ante la controvertida pregunta de si debemos dejar llorar a nuestros bebés... yo siempre respondo que mediante su llanto mi hija me habla, se desahoga y me indica sus gustos y preferencias, también mediante su llanto me llama, me dice que me quiere y me necesita y me pone a prueba... nunca dejaré llorar a mi hija por dolor o por hambre... pero sí la dejaré llorar cuando lo necesite.