¿Estará Trump demente?, se preguntan en todas partes. ¿Sabrá el tipo lo que hace?, preguntan por igual. Tal vez lo este, tal vez sea un ego maniaco desmedido y con poder absoluto. ¡Tal vez!
¿Y si no?
Para poner luz en estas sombras seria bueno hacer un poco de historia…así que … erase una vez un país al que se le dio el poder de administrar una moneda a nivel mundial ¡Su moneda! Las razones fueron muchas: la guerra, la destrucción masiva, la confianza en ellos, etc., el caso es que dicho país comenzó a inundar el mundo con su moneda, la cual tenía respaldada en oro.
Usaba así su moneda creada solo con el esfuerzo de las impresoras para comprar los bienes, servicios y cerebros que necesitase, según sus necesidades de cada momento. Los demás también.
Pasó el tiempo y dicho país creció, se hizo fuerte, grande y se sintió con poder suficiente para gobernar el mundo para lo cual auspicio o directamente controlo a organizaciones mundiales, tales como la ONU, la OMC, el FMI, el banco mundial, las vías de comercio, las leyes que creyó eran las que todos deben seguir, el modelo de vida según sus reglas, etc. Reteniendo para sí mismo el papel mundial de fiscal, abogado, juez y verdugo.
Y todo marchaba sobre ruedas ya que ante cualquier confrontación o desobediencia a su voluntad se aplicaba por igual la fuerza, el chantaje, las sanciones y por supuesto ¡las guerras! Y grandes gobiernos surgieron a su costa y otros cayeron.
Un día ese país decidió que podía dejar de fingir su vinculo con el oro y se desligo de su obligación para respaldarlo. Otro día comprendido que era de su conveniencia incentivar, estimular y, ¿por qué no?, forzar a los demás a ahorrar justo en su moneda, convirtiéndose así en la llamada reserva mundial. Lo cual, aparentemente genero un problema ya que implicaba la acumulación cada vez mas creciente de papel moneda impreso que no retornaba al país emisor permaneciendo en los depósitos foráneos. ¡Y eso les dio una idea!
La idea, genial por su simplicidad y eficiencia, fue la de crear una especie de papel firmado, al que llamaron Bonos del tesoro, el cual venderían a los depositarios de ahorros con un interés a ganar. De tal modo que los tenedores de dinero físico impreso (reservas) enviarían de vuelta hacia ese país las grandes acumulaciones de billetes físicos y recibirían a cambio un papel, un certificado llamado Bono del tesoro, que al fin y al cabo le serviría para guardarlos más cómodamente y que considerarían equivalente al dinero fisico.
La consecuencia de tal idea fue que el país emisor de billetes (y ahora de bonos) recibiría las Toneladas de billetes impresos que le permitirían costearse la buena vida interna de sus ciudadanos, adquirir de los demás todo lo que necesitase y usar ese mismo dinero para pagar los intereses de los bonos que fueron comprados con ese mismo dinero ¡Un negocio redondo! ¡La gran potencia mundial crecía como la espuma gracias a la mas colosal estafa piramidal que jamás se hubiese inventado! ¿Que podría salir mal?
Ummm…
Con el paso del tiempo los nacionales de dicho país se preguntaron ¿Por qué debemos trabajar duro si podemos poner a otros a trabajar para nosotros? ¡y así se inició el éxodo masivo de la industria, de la tecnología y, ¿Por qué no?, del nervio fundamental que había dado origen a dicho país convirtiendo a sus ciudadanos en una población de consumo, de potenciales obesos y al fin en un país de importación en lugar de uno de exportación.
Y así fue como se inicio la debacle ya que los otros aprendieron, crecieron y comenzaron a inundar al mencionado país con productos que se pagaba con el mismo dinero que era usado para financiar los bonos, en un perfecto circulo vicioso donde uno imprime para pagarle al otro los productos, el que a su vez devuelve para atrás a cambio de un papel llamado bono…y así se imprime mas y más, se compraban mas y mas bonos …. Creciendo incontenible lo que se conoce como deuda externa. Astronómica, seria mas bien.
Y entonces llegamos, por fin a ¡Trump!
Trump ha comprendido que ese camino llevará el país a la debacle a mediano plazo, por lo que está intentando obligar, por la fuerza como ya es tradición americana, a que se vuelva a el estatus quo cuando dentro de su país se producían las riquezas que sustentaban su crecimiento real y no uno virtual gracias al monopolio de su moneda.
Sabe además que no existe ninguna forma no forzada para obligar a que las industrias regresen ya que se sienten cómodas donde están ahora.
Por eso tal vez se piense que Trump este loco, que no sabe lo que hace, pero Trump es un visionario que ha comprendido que su país camina por el filo de la navaja y que aún están a tiempo para rectificar, aunque sea doloroso. Porque más tarde será peor.
Quizás no estemos de acuerdo con él, otros quizás lo estén, pero Trump solo piensa en quien debe realmente preocuparle ¡Su pueblo!
Pero, les diré algo, esto es solo el comienzo porque los cambios van a ser drásticos y generalizados por lo que solo un Trump se siente con el valor y el poder para, al menos, intentarlo
Que lo logre o no, está por verse. Que caiga él solo o termine tumbando a muchos, también está por verse. Solo nos queda ver la barba del vecino arder para apurarnos a poner en remojo la nuestra.
Gracias
Raudelis
